Ayer y hoy

Ayer salieron 5 toros del Puerto de San Lorenzo encastados y mansos, sobre todo segundo y tercero. Tenían mucho que torear y así lo entendieron Miguel Abellán, Juan Bautista y Miguel Ángel Perera que saltaron a la arena con ganas de cumplir y lo lograron: Abellán dio distancia a su primero y aguantó las embestidas con valor, mató bien y cortó una oreja. Juan Bautista, inédito con el segundo, realizó, sin embargo una muy buena faena al quinto a base de redondos y naturales de mérito y adornos, trincheras y hasta un kikirikí además de las consabidas manoletinas, cortó las dos orejas. A Perera le vimos cambiado, más dispuesto y con las ganas que le echamos a faltar el pasado San Isidro, nos hizo recuperar la esperanza en él que habíamos perdido.

Hoy la corrida que ha traído Adolfo Martín era encastada, mansurrona, carente de fuerzas (su principal defecto) con genio (sobre todo el segundo) y muy lista, con toros que buscaban a los toreros, recortaban el viaje, no obedecían a la muleta bien presentada, toros de muy difícil manejo y triunfo. En el caballo se han dejado pegar, sólamente al quinto, de irreprochable trapío, le hemos visto acudir de lejos, a los demás les han dejado entre las dos rayas por lo que es difícil valorarlos, el tercero, cuarto y sexto excesivamente sosos. Han muerto de pie, para que nadie dude de su raza.
Con estos toros se precisaban toreros valientes que se pusieran en el sitio y que aguantaran los derrotes y las coladas, y ese ha sido Rafaelillo, cuyo nombre se asocia cada vez más al valor y a la verdad, ha estado muy valiente y decidido con los dos toros que le han correspondido. El segundo toro, de embestida muy incierta, le ha propinado una soberana paliza, le ha cogido en dos ocasiones y no le ha enviado al hule por pura casualidad, nos alegramos por ello. En el quinto ha realizado una faena más irregular en la que hemos podido ver derechazos y naturales desde una perfecta colocación junto a otros algo perfileros, nos ha gustado mucho su mano izquierda: en el cite, en el pase y en el remate con el juego de muñeca. No cabe duda de que esta temporada ha sido el torero revelación en Madrid, donde esperamos seguir viéndole. En Las Ventas tienen siempre calurosa acogida los toreros que vienen con la verdad por delante, que demuestran tarde a tarde valor, oficio y torería.
El Fundi se ha justificado con sus dos toros y ha buscado las estocadas rotundas a las que nos viene acostumbrando últimamente, la ha conseguido con el primero, en el tercero se ha ido la mano.
Y López Chaves ni siquiera ha tratado de justificarse, ambas faenas anodinas y perfileras sin ninguna convinción no han aportado nada interesante, quizás es oportuna una pregunta a este torero, ¿por qué en Madrid no cuajas una buena faena como nos cuentan que haces por ahí? A lo mejor es cuestión de mala suerte.
Ayer y hoy han sido dos tardes de toros interesantes, que sólo pueden darse cuando en la plaza hay casta y toreros dispuestos a domeñarla, a ganarle la partida, a superar los inconvenientes, en definitiva a torear superando las dificultades, cuando esto ocurre nadie se aburre porque hay posibilidad de emoción y de triunfo y así queremos seguir, con toros y toreros de verdad, como Rafaelillo por ejemplo.

Jandro
domingo, 07 de octubre de 2007