Padilla

No cabe duda de que Padilla es un torero singular, cae simpático, no se sabe a ciencia cierta por qué, pero cae simpático y llena las plazas de toros cuando se anuncia. Su aspecto es inconfundible con su parche en el ojo , su aspecto físico algo quijotesco y su porte campechano. Debe ser un hombre jovial y alegre que no se arredra ante nada, no le cuesta ponerse en peligro ante el toro y así hoy ha comenzado su actuación en las Ventas yéndose a porta gayola y esperando al toro de rodillas, con un par. Facundo se llamaba el colorao de Parladé y de salida ni le ha visto pero ante la llamada del torero ha acudido y Padilla de ha dado un afarolado ajustado muy garboso y a continuación ya de pie una serie de verónicas de calidad rematadas por la media correspondiente.

Interesantísimo el comienzo de la corrida, lo malo es que a partir de ese momento dulce hemos ido cuesta abajo: Facundo, al igual que sus hermanos, carecía de casa brava, rehuía el caballo y embestía sin ningún convencimiento.

Padilla ha tomado los garapullos y en el primer embroque el toro le ha encunado propinándole un golpe enorme que casi le parte en dos, menos mal que no le ha cogido. Una vez repuesto ha proseguido con el tercio de banderillas terminando con el violín.

Con la muleta no se ha acoplado y ha matado de estocada.

Ha pasado a la enfermería pero ha vuelto a tiempo de lidiar al cuarto.

El cuarto toro, Fanfarrio de nombre, no era mejor que el primero, ha vuelto a poner banderillas con especial interés su tercer par de dentro a fuera y con la muleta se ha puesto de rodillas para la primera serie y luego ha dado un montón de pases sin pena ni gloria, más con pena porque no ha dado ni uno bueno, ha matado de estocada desprendida e inexplicablemente una parte del público ha pedido la oreja que no ha sido concedida porque se trataba de la minoría pedigüeña que sacan el pañuelo por simpatía con el torero, pero ha sido muy aplaudido y ha saludado desde el tercio.

Ya digo, un torero singular con un éxito de público apabullante: más vale caer en gracia que ser gracioso.

Iván Fandiño no se recupera del bache en el que cayó hace tiempo y le cuesta mucho enfrentarse a los toros, ha estado más voluntarioso con el quinto pero sin lograr acoplarse.

Garrido ha tenido el único toro de la jornada que parecía boyante, el sexto que ha llegado a la muleta con alegría metiendo la cara bien por los dos pitones pero se ha agotado en seguida tanto por su escasa fuerza como por la falta de mando de Garrido que no ha sido capaz de someter y llevar toreado al animal.

Suspenso para la ganadería de Parladé, y van demasiadas ganaderías con esta calificación, que ha traído toros enormes sin nada dentro.

Jandro

jueves, 26 de mayo de 2016

Fotos:Andrew Moore