Cuando saltó al ruedo el sexto toro de la tarde
estábamos encogidos de frío y humedad en esta tarde tan inapropiada para
celebrar una corrida de toros, con lluvia casi constante y frío en el cuerpo y
en el ánimo porque hasta ese momento apenas habíamos visto algunos pases
sueltos de Paco Ureña al tercero con el que no consiguió acoplarse y dos de
pares de banderillas de Iván García y Víctor Manuel Martínez.
Mediada la corrida cayó una gran tromba de agua
que convirtió el albero en un barrizal peligroso donde era fácil sufrir un
resbalón ante cualquier eventualidad, es de agradecer a espadas y subalternos
que no pidieran la suspensión y continuaran hasta el final sin oponer objeción
alguna asumiendo un claro riesgo.
El encierro de “Toros de el Torero” no pudo ni
siquiera aportar los seis toros reglamentarios y se completó con un toro de
Torrealta que se corrió en quinto lugar. Descastados, mansos y endebles, no
facilitaron la labor de la terna.
Iván Fandiño fue incapaz de torear a ninguno de
sus oponentes y Escribano tampoco, además su labor con las banderillas fue muy
deficiente aunque mostró mucho valor en el último par del cuarto.
Decía que cuando saltó el sexto toro teníamos el frío y la humedad en el cuerpo, pero también la esperanza de que
Paco Ureña levantara la tarde, y aunque nos defraudaron los pases de recibo y
el juego del toro en el caballo, Paco realizó una faena digna a un animal manso
que acudía al engaño con prontitud, no fue capaz de redondear su faena con una
buena estocada pero cortó una oreja pedida por un público deseoso de ver torear
y dispuesto a premiar con generosidad cualquier detalle de buen gusto.
Si sigue lloviendo así las ranas deslucirán la
fiesta.
Jandro
miércoles,
11 de mayo de 2016
El "y si" es un genero muy español. ¿Y si Fandiño hubiera dado mas distancia en el cite al berrendo? ¿y si el peon de Fandiño no le hubiera dado latigazos en la lidia de banderillas?. ¿Y si al final del muletazo no le hubiera dejado la muleta muerta para que la corneara? ¿y si le hubieran picado delanterito para que humillara un poquito?. ¿Y si yo no tuviera la desagradable tendencia a "soñar" lo que no estoy viendo?. A veces, ver corridas de toros nos lleva a soñar, lo que pudo haber sido y no fue, pero esa es una de las maravillosas facetas de esta apasionante ceremonia.JUANSINTIERRA
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