La mañana de aguaceros y ventoleras se transformó en apacible tarde de toros a medida que transcurría la corrida, aunque todavía molestó mucho el viento durante los dos primeros toros.
Después de tres tediosas tardes aguantando borregos lisiados de ganaderías completamente agotadas, la ganadera Dolores Aguirre trajo a Madrid cinco toros con casta brava, codiciosos, altaneros y de trato complicado, cierto que mansearon en todos los tercios, pero no desdeñaron la pelea en ninguno de ellos.
La corrida fue completada con un mulo que seguramente ofrecía peor condición que el rechazado a Aguirre, pero así están las cosas.
El sexto, el de más difícil condición, cogió a Joselillo que fue trasladado a la enfermería, esperamos y deseamos su pronta recuperación.
Este toro derribó al caballo del picador en sus dos encuentros con impresionante empuje y no se explica cómo no le recetaron un tercer puyazo, el toro llegó crudo a la muleta y sorprendió al torero que no parecía avisado para la ocasión.
Rafaelillo supo enfrentarse con valentía y oficio al duro ganado que saltó a la plaza y cosechó un enorme triunfo con sus dos toros, al primero difícil y correoso, supo enseñarle a embestir en una primera serie de ayudados de primorosa factura en la que dejó claro su mando en el ruedo y enceló al toro con maestría para poder torearle después por ambos pitones a pesar de que el viento le descubriera en ocasiones. Y al segundo de mejor condición y gran nobleza le recetó una faena limpia de absoluto dominio aunque a veces algo despegado debido a la inmediata respuesta del toro que buscaba la muleta con codicia sin citarlo. Fue premiado con una oreja del cuarto que a mi parecer debía haber cortado al primero, con el que dio la vuelta al ruedo.
Su recital de torería en la plaza tiene un valor extraordinario, enfrentarse a esta divisa con tanta solvencia le situa, sin duda entre los más destacados diestros del momento .
Todo un espectáculo estos cinco toros que aparecieron hoy en las Ventas y que despertaron el interés continuo de afición y público y dejaron claro que todavía quedan toreros con oficio y valentía.
¿Cuántos días tardaremos en volver a oler casta en este ruedo?
Jandro
Domingo, 9 de mayo de 2010
Después de tres tediosas tardes aguantando borregos lisiados de ganaderías completamente agotadas, la ganadera Dolores Aguirre trajo a Madrid cinco toros con casta brava, codiciosos, altaneros y de trato complicado, cierto que mansearon en todos los tercios, pero no desdeñaron la pelea en ninguno de ellos.
La corrida fue completada con un mulo que seguramente ofrecía peor condición que el rechazado a Aguirre, pero así están las cosas.
El sexto, el de más difícil condición, cogió a Joselillo que fue trasladado a la enfermería, esperamos y deseamos su pronta recuperación.
Este toro derribó al caballo del picador en sus dos encuentros con impresionante empuje y no se explica cómo no le recetaron un tercer puyazo, el toro llegó crudo a la muleta y sorprendió al torero que no parecía avisado para la ocasión.
Rafaelillo supo enfrentarse con valentía y oficio al duro ganado que saltó a la plaza y cosechó un enorme triunfo con sus dos toros, al primero difícil y correoso, supo enseñarle a embestir en una primera serie de ayudados de primorosa factura en la que dejó claro su mando en el ruedo y enceló al toro con maestría para poder torearle después por ambos pitones a pesar de que el viento le descubriera en ocasiones. Y al segundo de mejor condición y gran nobleza le recetó una faena limpia de absoluto dominio aunque a veces algo despegado debido a la inmediata respuesta del toro que buscaba la muleta con codicia sin citarlo. Fue premiado con una oreja del cuarto que a mi parecer debía haber cortado al primero, con el que dio la vuelta al ruedo.
Su recital de torería en la plaza tiene un valor extraordinario, enfrentarse a esta divisa con tanta solvencia le situa, sin duda entre los más destacados diestros del momento .
Todo un espectáculo estos cinco toros que aparecieron hoy en las Ventas y que despertaron el interés continuo de afición y público y dejaron claro que todavía quedan toreros con oficio y valentía.
¿Cuántos días tardaremos en volver a oler casta en este ruedo?
Jandro
Domingo, 9 de mayo de 2010
Hola maestro Jandro, sorpresa agradable al entrar en el blog y ver que ya podemos, de nuevo, deleitarnos con
ResponderEliminarsus "palabrasjuntas",su opinión de lo sucedido en el ruedo cada tarde, desde la fila 7 de la grada del 6, al compás de la reseña breve y concisa de Javier.
Estaba preocupado pero espero que las vacaciones isidriles ya hayan terminado y si las circunstancias lo permiten contemos con su peculiar visión de aficionado de lo sucedido en lo que queda del ciclo isidril.
Un abrazo
Pgmacias