Novillada bien presentada, salvo un primero "abecerrado".
El primero: muy encastado y bravo. Tenía el defecto de llevar la cara alta (nadie hizo nada para bajarla).
El segundo: bravo, noble y encastado. Ha sido un novillo para "reventar la plaza". Nicolás Montiel ha intentado destrozarlo con un brutal puyazo trasero.
El tercero: noble, embestía humillando , le ha faltado poder.
El cuarto: manso con genio.
Quinto: otro manso con genio.
Sexto : asesinado en el caballo, pero que ha apuntado cosas buenas, había que torearlo (bueno, esto a todos). Apenas lo hemos visto.
Sólo nos resta dar la enhorabuena al ganadero y felicitar a Domingo Navarro por su actuación durante toda la tarde.
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Nota: ¿Quién puso a estos novilleros en este cartel?, ¿Quién apodera a estos chavales?, ¿Con qué criterio se aprobó este cartel?, ¿Qué les enseñan en las escuelas taurinas?, ¿Qué entienden en las escuelas taurinas por lidia?, ¿Qué "figurita de pitiminí" hubiese toreado la novillada de hoy?... etc etc etc
Nota1: como me indicaba mi compañero de localidad " el desarrollo de la novillada es el reflejo de un sistema podrido". Eso es lo malo.
Foto: Iván de Andrés para Burladero
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Si señor, para mí el primero para ser bravo le faltó un poco más de raza, ya que un toro bravo al darle el pase tiene que buscar el siguiente, y este salía con ese defecto distraido. El segundo gran toro, y el tercer manejable pero para triunfo de oreja. Los novilleros desde MAnuel Becerra toreando MUY MAL
ResponderEliminarpreguntarle a Zabalita por la novillada, vaya elemento, el caso es dar la nota, ojala tuviera el ganadero mas novilladas, si ya se , sin el 4 y el 5, claro y la perfeccion absoluta, no te jode
ResponderEliminarDesde la plaza yo vi la novillada de la siguiente manera:
ResponderEliminarPRIMERO: una becerra muy mal presentada que corría como una cabra loca por la plaza sin casta ni fijeza. No entendí por qué aplaudieron "esa cosa" en el arrastre. Tenía movilidad, cierto, ¿pero hacia dónde?
SEGUNDO: extraordinario. Para formar el taco y salir a hombros a la Calle Alcalá. El animalito embestía sólo, no paraba, metía la cabeza "de durse", de hechuras preciosas. Un toro.
TERCERO: ni bueno ni alimaña. Entre dos aguas. Le faltaba poder y chispa.
CUARTO Y QUINTO: mansos con genio y guasa. Para lidiar con eso hace falta mucho poder o se te suben a la chepa (como finalmente ocurrió).
SEXTO: no lo vimos porque se lo cargaron en el caballo. Parecía dulzón pero nunca lo supimos.
La novillada, en general y salvando el bravo y extraordinario segundo, fue mansa. A pesar de todo, y sin dudarlo, prefiero ésto a la gaseosa Domecq. Ayer no bostecé en toda la tarde.
En cuando a los novilleros, unos desastres sin excepción. Sólo vimos dos profesionales en el ruedo durante la tarde: DOMINGO NAVARRO y CURRO DE LA ROSA (banderillero de Antonio Rosales).
Al Capitán:
ResponderEliminarEL primero estuvo, efectivamente peor presentado, dentro de una novillada muy bien presentada. EL novillo embestía a todo lo que se movía, arrancándose con poder y fijeza a todo(acuérdate de las banderillas). Su casta se impuso y vendió muy cara su vida. Le aplaudí con fuerza. Eso si, salia con la cara alta y distraido, pero nadie hizo nada para lidiarlo.
Sobre el segundo: de acuerdo
Sobre el tercero: no se entregó en el caballo, pero iba de largo y bien a los capotes y muletas. Le falto ese punto d epoder.
Quinto y sexto dos mansos con genio. Para que un buen lidiador diese la cara.
El sexto, pues eso, me pareció otro buen novillo pero se lo cargaron en varas.
Es decir, una novillada con casta que se impuso en el ruedo. Una novillada con toros nobles y con mansos con genio. Una gran novillada que descubrió el triste estado de las cosas y el por qué del rechazo de la casta por parte de los taurinos.
(Ayer los novillos recibieron mas leña en varas que todo lo "domé" visto y por ver en toda la feria.)
Eso si, ayer sufrí viendo el triste final de esos novillos
La polémica es obvio que está en el comportamiento y lidia del primero. En el resto casi todos coincidimos.
ResponderEliminar¿Se podía haber hecho más al que abrió plaza?; yo personalmente creo como Javier que no se hizo nada para poder sacarle una faena mejor. Está claro que especular con lo que no ocurrió es fácil y barato, pero cualquier aficionado sabe que según como se lidie un novillo se le puede sacar un partido u otro.
Yo pregunto: en la tele se hartaron a decir que era manso, pero ¿fue manso de verdad durante toda la lidia o simplemente desparramaba la vista al final muletazo?. Si es lo segundo: ¿qué hay que hacerle para corregirlo? -la última pregunta, obviamente, es retórica; que se lo expliquen las mentes pensantes a sus novilleros-.
Al primero no hay más que analizarlo en los primeros lances del capote.
ResponderEliminarRepetía, e incluso metía la cabeza (con codicia). Al torear tan sumamente despegado y para afuera el novillo (parecía un eral) se fue aburriendo y acabó despistado o bien sin fijeza hacia 'algo' que no le mantenían en la cara.
Un buen aficionado (y periodista) compañero de localidad decía que si lo llamaba desde la grada el novillo subiría.
Un saludo.
Álvaro D.