Hoy tenemos la suerte de publicar un documento real, una foto de leyenda. En
ella no se adivina, sino que se ve y se palpa la grandeza del toreo. Más
natural, no lo creo, ni mejor ni más sentido. Concentrado, relajado al infinito,
fotos de estas dan grandeza y hacen nuestro su apellido, EL
TOREO.
Esta foto preside mi despacho desde
agosto de 1980. Nunca he encontrado una mejor que defina la naturalidad.Antolín Castro
Nota: EL retratado es El Inclusero
Nota: Puse este texto de antolín a una anterior fotografía, igual de válida, pero realmente el texto acompaña a la fotografía que acabo de subir
No hay comentarios:
Publicar un comentario