"-¡ Esto que les pasa a los ganaderos no tiene razón de ser !
Ellos son los afortunados poseedores de un producto único en el mundo. Nadie puede hacerles competencia y lógicamente este producto singular debería cotizarse a precios fabulosos, porque sin toros, ni los empresarios ni los toreros pueden hacerse ricos. Y los ganaderos, en vez de prestigiar sus productos, se entregan al capricho y la dictadura de sus clientes. De los que no pueden vivir sin ellos. Por mucha personalidad que tenga un torero, si el público no ve al toro, no es posible llevarlo a la plaza. Y a pesar de esto, el ganadero no cuenta nada."
Casimiro Pérez Tabernero es quien dice esas palabras que recoge Alfonso Navalón en su libro "Viaje a los Toros del Sol".
Ellos son los afortunados poseedores de un producto único en el mundo. Nadie puede hacerles competencia y lógicamente este producto singular debería cotizarse a precios fabulosos, porque sin toros, ni los empresarios ni los toreros pueden hacerse ricos. Y los ganaderos, en vez de prestigiar sus productos, se entregan al capricho y la dictadura de sus clientes. De los que no pueden vivir sin ellos. Por mucha personalidad que tenga un torero, si el público no ve al toro, no es posible llevarlo a la plaza. Y a pesar de esto, el ganadero no cuenta nada."
Casimiro Pérez Tabernero es quien dice esas palabras que recoge Alfonso Navalón en su libro "Viaje a los Toros del Sol".
Claro que hay competencia. De unos ganaderos con otros. Si un torero figura le pone el veto a una ganadería, salvo excepciones, ya puede buscar un matadero.
ResponderEliminarHoy día las figuras tienen la sartén por el mango, por desgracia para el aficionado, creo yo.
Mulillero