Tràs la irrupciòn de Cèsar Rincòn en el año 1991, y poner las cosas en su sitio, Antoñete declaraba:
" Es el toreo de siempre. Distancia al toro; tècnica, porque sin ella es imposible el cite de largo; enganchar al toro en la panza de la muleta y llevàrselo atràs; y hacerlo templado , ritmico. Eso es dominio, y cuando todo ocurre asì , se manifiesta la belleza y se produce el arte. Y eso tiene un enorme mèrito, porque supone contar con un valor a toda prueba. Parece fàcil, pero hay que hacerlo".
Es que ha sido el heredero directo de Antoñete en el sentido de la distancia, amén de basarse en un toreo de muleta planchada y pata p´alante. Un pedazo de torero que, quizá, por sus carácteristicas físicas no ha llegado a tener el empaque de Chenel. Pero, para mí, uno de los que con más verdad ha toreado y torea en los últimos tiempos.
ResponderEliminarEl toreo de siempre, el clásico, el que no se pasa de moda, el que domina todos los toros. El más puro.
ResponderEliminarAntoñete siempre dijo que de todos los que dio la alternativa este es el único que siguió su estela y no tuvo mala suerte. Antonio siempre se ha lamentado de la mala suerte que han llevado consigo aquellos a los que apadrinó.
Totalmente de acuerdo, aquel año 2001 con todas las salidas a hombros en Madrid, en los que puso el toreo del revés, quedan como testimonio para todos.
ResponderEliminarLástima que cornadas, enfermedades y otras circunstancias no le hayan permitido desarrollar durante más tiempo y con mayor regularidad su toreo
Perdón, quise decir 91.
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