jueves, septiembre 20, 2012

Sobre el picador Alfonso Rodríguez "El Moro"




Hijo de un puntillero famoso, torero de capeas, boxeador, extra de cine, con media oreja cortada -contaba que por el mordisco de un toro- era el picador favorito de la afición venteña donde picaba todas las duras. Decía: “Al toro, además de echarle el palo hay que echarle el corazón y no ponerte colorado como un pimiento morrón. Vigilar el toro, saber con qué torero vas y como le va el toro. No hay que machacarlo. Los toros lo que tienen que hacer es sangrar, para que ganen visibilidad y se aplomen... Algunos picadores dan a placer, sin sentido, se creen que están en la guerra y no es eso. Hay que dosificar. Una vez le has podido, hay que manejar la izquierda y mover el caballo. El toro hace por el caballo y le calculas la fuerza. Pican la mano y la pierna izquierda”. Al final de su carrera, transmitía cierta amargura: “Hoy –comentaba- te puede salir un picador de una carpintería”. Su mundo estaba cambiando con la llegada del caballo percherón chutado hasta las cejas sobre el que cualquiera podía ejecutar la suerte. 

Vía: Tierras Taurinas , volumen 16 dedicado a la suerte de varas
Foto: Una vara de Alfonso Rodríguez El Moro , vía El Cossio

1 comentario:

  1. Madre mía Javier, me has hecho emocionarme, así hablaba mi padre, "El Moro", mi nombre es Vanessa Rodríguez, mil gracias!!!

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