Hay contadìsimos toreros, yo sòlo he conocido a dos, que ademàs de llevar pùblico a la plaza hacen aficiòn. El pùblico entra a la plaza y sale pùblico màs un puñado de nuevos/futuros aficionados.
Esos dos toreros son Joselito y Josè Tomàs.
Asì cuando hablo con aficionados de mi edad es frecuente oir eso de: " yo me hice aficionado con Joselito"
Cuando hablo con aficionados màs jòvenes es frecuente oir eso de : "yo me hice aficionado con Josè Tomàs".
Ahora vuelve Josè Tomàs.
Si Joselito, tal y como empezó, hubiese querido podía haber acabado con el molde y ahora estaríamos hablando de un torero de época, pero...
ResponderEliminar...pero la Mosca cojonera ha campado.
ResponderEliminarMargo Channing
Me declaro "de Joselito". Coincido en tú opinión pero la completaría, porque si bien los dos toreros que nombras "hacen afición", también otros hombres menos ortodoxos, si se quiere, como el Fandi, hacen que el gran público se acerque hasta las plazas sólo para ver el espectáculo que despiertan. Es la otra vertiente del hacer aficionados.
ResponderEliminarTambién nos olvidamos de Castella, el cuál, además, nos ha abierto las puertas, o mejor dicho, las fronteras a "lo internacional".
Joselito, en el ruedo, ha sido muchísimo menos de lo que podemos imaginar. Su historia está hinchada, el gran Joselito fue algo muy efímero, casi un suspiro. Siempre le tendremos que agradecer su seriedad en tiempos de desmadre, eso sí.
ResponderEliminarYo también fui de Joselito como el que más.
Se va César y vuelve Tomás. Cayetano se estrena y Talavante confirma. Castella y Juli compiten por gobernar el primer puesto del escalafón. Incluso la prensa del corazón tendrá portadas con la despedida de Jsesulín y el regreso de Ortega. ¡Menuda temporada nos espera!
ResponderEliminarLos aficionados jóvenes, los que no conocimos al José Tomás de los naturales eternos, de los trincherazos de estampa, de la quietud estatuaria, también celebramos su vuelta. Llevamos varios años escuchando lamentos por un regreso que no llegaba. Incluso el cielo nocturno se eclipsó anoche con la llegada del maestro.
Pero, ¿se dejaran eclipsar los toreros jóvenes que a lo largo de cuatro temporadas de ausencia han luchado por ocupar su trono? ¿Permanecerán bajo la sombra del capote de Tomás? Auguro que no. Menuda temporada nos espera...
Bonito y cabal tu comentario, Capitán Alatriste.
ResponderEliminar¡Cuánta razón tienes Costi¡Yo también me hicé con Joselito. Y recuerdo aquellas épocas en las que no te importaba pasar por taquilla porque ibas con ilusión de disfrutar. Muchos pagaban por ver a Joselito en la plaza.
ResponderEliminarEra un chulo y toreaba chotas, pero ¡de que manera¡...