Gracias a El chofre he llegado a este artículo de Paco Cañamero sobre la multa a este insigne tratante de ganado.
Todo viene de aquél misterioso fenómeno sucedido en la plaza de toros de Córdoba.
Eso si, amenaza con volver al lugar de los hechos. ¡Con dos...!
Nota añadida trás leer el comentario de Jabonero: A "Mundoexclusiva", curiosamente, se le ha escapado esta exclusiva, ¡y eso que la tenían fácil!
En el adelanto de ganaderías que ha hecho la empresa de Córdoba, no consta que vaya a lidiar Juan Pedro, así que parece ser que no va a cometer tal desvergüenza. Además, este año va a Madrid así que no tendrá tantos toros para plazas de primera, como este ganadero tiene una camada muy corta...
ResponderEliminarLo que vuelvo a señalar aquí por segunda vez y para que no se le pase a nadie, es que el portal del que es dueño el señor Juan Pedro, no ha hecho ni un mínimo comentario sobre dicha sanción, así les luce el pelo a unos y a otros.
Saludos y buen fin de semana para todos
Yo estuve ese día en los toros en Córdoba, el toro salió que ni para rejones, destrozado, fué protestado de salida, y la bronca fué en aumento, creo recordar que dado que tampoco tenía fuerzas la portesta se redobló, pocas veces me he sentido tan indignado y he gritado tanto en los toros como ese día. Hasta ahí bien,pero en no estoy de acuerdo es con lo que dijo el Diario de Córdoba sobre la extrañeza que produjo en el presidente y su equipo ver salir así al toro, porque si tanto se extrañaron por el estado en que estaba cómo es que no lo devolvieron a pesar de la bronca. Ahora este argumento, sin duda, habrá sido utilizado en defensa del ganadero, cosa que no ocurriría si lo hubiesen devuelto y no nos hubiesen tomado el pelo a todos los que estábamos allí. Con esto lo que quiero decir es que abrir un expediente sancionador al ganadero está bien, es lo mínimo, ¿pero no había que abrir otro al presidente y su equipo? ¿si tan evidente era porqué no protegieron al público pagano?
ResponderEliminarPorque hubieran reconocido la manipulación y la desvergüenza en la que han convertido la plaza de Córdoba, así que se aguanta el chaparrón y luego dios dirá.
ResponderEliminarLo que pasó aquella mañana lo saben todos los profesionales de la ciudad, el problema es que no hay forma de demostrarlo.
Un saludo