En un "diccionario sanferminero" leo:
Formidable, el: voluminoso banderillero que cayó en gracia por estos lares y al que todavía se recuerda y vitorea. Antítesis taurina de la anorexia. El último "galáctico" que conocimos en Pamplona. Nadie ha podido conquistarnos el corazón como él.
Nota añadida: El Niño de Las Ventas me ha hecho llegar la foto.
pues el hombrico era potolo potolo
ResponderEliminarBufff, si de mi dependiera, ese banderillero barrigón ya estaba trabajando en la vendimia, en lugar de vivir del dinero público (o sea del cuento del "arte") Así sabrá lo que es un dolor de riñones sinq ue nadie le clave una banderilla.
ResponderEliminar¿Cuántas tonterías más piensas colgar por aquí? ¿Se te ha ocurrido que a lo mejor con el holocausto nazi recibirías más visitas?
Siempre puedes acusar de ser gay a algún rojo antiespañol, jajajajaja!!!