El propio Ruiz Miguel cuenta que un día a la salida de la finca de Victorino, a la vuelta de un tentadero, vió un cartel que decía: "Peligro ganado bravo", ordenó que parara el coche, se bajó y se dedicó a tachar y recomponer el cartel, cuando terminó con él decía: "Peligro alimañas", y se les quedó el apelativo. Por cierto un detalle de su curriculum que no debe olvidarse, él fué el que cortó el último rabo en la Maestranza en el 71 a un Miura, para que luego digan...
hola, soy nueva por aqui...muy contenta de haber encontrado blogs taurinos...
ResponderEliminardesde Colombia, donde en este momento se vive la época de temporada en varias cuidades del país... un abrazo muy grande...y olé...
¡Todos los respetos!
ResponderEliminarEl propio Ruiz Miguel cuenta que un día a la salida de la finca de Victorino, a la vuelta de un tentadero, vió un cartel que decía: "Peligro ganado bravo", ordenó que parara el coche, se bajó y se dedicó a tachar y recomponer el cartel, cuando terminó con él decía: "Peligro alimañas", y se les quedó el apelativo. Por cierto un detalle de su curriculum que no debe olvidarse, él fué el que cortó el último rabo en la Maestranza en el 71 a un Miura, para que luego digan...
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