miércoles, julio 17, 2013

"Joselito, peón de brega"

En la fotografía vemos a Blanquet -el peón de confianza del diestro de Gelves- armado de "matador" por una tarde y llevando de "subalterno" a su maestro de todas las tardes. El comentario, superficial y de primera impresión brota sólo: 
-¿Joselito y Blanquet invirtiendo sus papeles? ¡Una broma simpática! 
Es un enfoque. Pero estoy seguro de que no es así como lo toma Joselito.
 A José la broma no le va: ni por su carácter serio, ni por el respeto que le inspira todo lo que con el toreo guarda relación,ni, especialmente, por su enciclopédico saber. Un Blanquet -supongamos-, poco diestro en el manejo de la muleta y del estoque, es natural que tome a broma su investidura de "matador". Un Belmonte, inexperto en la suerte de banderillear, es lógico que se burle de sí mismo viéndose con unas banderillas en las manos. 
Pero la lista de este tipo de ejemplos no puede incluir el nombre de Joselito. 
Y es que en la cabeza torera de José no existe ni el más minúsculo rincón de ignorancia. Lo conoce todo. Viene a ser como el director de orquesta que, por saber todos los instrumentos, sería capaz de sacar a la flauta, o al violín, o a la trompa, el sonido que él apetece y que no logran emitir los músicos que tienen a su cargo esos instrumentos orquestales. 
Si Joselito dice a un picador -pongo por ejemplo- "¡Así no!", es porque él, puya en ristre y a caballo, sería capaz de dar una lección práctica de como debe hacerse la suerte de picar. 
En la foto no sostiene la puya , sino un capote de brega. Y ahí está Joselito bregando magníficamente, dando lecciones - y a su gran peón nada menos- de cómo debe ser la brega de los peones de brega. 
Y para los que miren y remiren la foto, sin acertar a descubrir las magnificencias que canto, quiero traerles a cuento ...lo que no es cuento. 
Cierto gran torero y yo estábamos viendo una selecta colección de fotografías taurinas. El rápido pasar de las hojas del álbum se acompasaba con nuestros comentarios breves. 
Pero llegó la hoja de "Joselito, peón de brega". Ante nosotros apareció una foto - esa foto - amarillenta y borrosa, de periódico viejo. El matador que miraba conmigo puso la mano sobre ella en demanda - sin palabras- de que se la dejara ver a gusto. Pasaron varios minutos de silencio y de quietud: él contemplando el hacer torero de Joselito, yo mirando alternativamente a Joselito y a él. 
De pronto, rompiendo mi acompañante aquel silencio tan cargado de contenido, y tomando el aire del espectador entusiasta que arroja el sombrero al redondel, me dijo cálidamente: 
-¡Qué torero más grande! Te aseguro que, aunque yo no supiese cómo fue Joselito, con sólo verle aquí tendría suficiente para proclamar su grandeza. Fíjate cómo va hacia el novillo; cómo lleva el capote de brega, ¡cómo lleva las manos! ¡las manos "por delante", Luis! Porque eso es torear; eso es...estar toreando "ya", cuando todavía le falta mucho al capote para llegar a la cabeza del toro. 
Estas palabras eran una lección, que a mi no se me olvidará nunca y que merecería figurar como norma de primer rango en el "catecismo torero". Porque para torear -toreo es todo lo que se hace con los toros y está montado sobre una función lidiadora- no basta con echar la pierna adelante. 
Es preciso, también, llevar ¡las manos por delante!

Luis Bollaín (Abc, 9/3/1969)

Foto vía Antonio Pineda


1 comentario:

  1. Javier

    Genial Gallito y el comentario de Bollaín... y la entrada.

    Saludos

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