Robleño es héroe en Céret y, en la corrida que cerraba la atractiva feria de 2013, ha vuelto a recordar los motivos de tal predilección. Ha cortado una oreja que, si no fuera por la dureza, a veces injustificada del público ceretano, debieran haber sido dos tras una faena emocionante, de preciosa factura, con unos naturales finales portentosos. La corrida de José Escolar salió áspera y dura, exceptuando este noble toro que cayó en las veteranas manos de Robleño.
Tras la triunfal encerrona que protagonizó en Céret hace justamente un año, Robleño ha vuelto a verse cara a cara con la divisa de José Escolar en su plaza talismán. El encuentro se ha saldado con una oreja que supo a dos gracias a su inteligencia para ahormar a Camorrista, un cárdeno que rompió a mejor por el buen hacer del matador madrileño. Comenzó toreándolo con intensidad por la derecha, cruzado y dejando la muleta en la misma cara del animal, sorteando también un par de tarascadas. Cuando el trasteo parecía hecho, se echó la pañosa a la zurda y remato con unos magníficos naturales, largos y de bellísima factura que calaron entre los aficionados. Toreo caro y sin alharacas que remató de estocada y descabello. La oreja fue pedida con fuerza y el toro ovacionado en el arrastre.
Cuarto y último festejo de la feria. Con lleno, se han lidiado cinco toros de José Escolar, de desigual presentación y duros, en líneas generales, a excepción del cuarto, de nombre Camorrista, que fue ovacionado en el arrastre; y un sobrero de San Román, noblón, desfondado y soso. Fernando Robleño, ovación y oreja; Fernando Cruz, silencio y ovación; Rubén Pinar, vuelta al ruedo y silencio.
Texto y foto A. Viard
Gran feria de Robleño en Céret (Cuadri y Escolar). Valiente, técnicamente solvente y estéticamente importante. Sintiéndose, toreando con la cintura, templado y largo, encajado de riñones y en ocasiones vertical. Exigente corrida de Escolar con desigual presentación (alguno muy justito). Duros y encastados, ninguno abrió la boca (ni en su muerte). Nunca debió salir el primer Escolar, que acertadamente fue cambiado (salió con una cornada en el costado) y bien cambiado el sexto que pareció blandear. Sonado y exigente debut de Matías (presidente de Bilbao) en la presidencia catalana que hizo que salieran 9 toros (un hito en Céret). Preocupante y extraña reacciones en el público, por primera vez hubo alguna protesta por picar demasiado a los toros y en alguna ocasión se reclamaron cambios de tercio con "sólo" dos puyazos. Curioso que dichas manifestaciones fueran expresadas en castellano y de forma destemplada.
ResponderEliminarJoan