Durante la Semana Grande de San Sebastián de 1916, Joselito le brindó un toro a su amigo Juan Manuel Urquijo, banquero bilbaíno por entonces muy relevante a pesar de su corta edad (38 años), que veraneaba en la Concha. Después de la corrida, como era costumbre, el banquero visitó al torero para preguntarle cómo podía corresponder a su gesto. Gallito no lo dudó: “Mis amigos los Murubes tienen que vender su ganadería. Es de mis preferidas y la deberías comprar tú para que no se eche a perder. Si lo haces, te ayudaré en la selección” […] Para contarlo todo, a Juan Manuel Urquijo (Llodio, 1879 - Madrid, 1956) nunca se le había pasado por la cabeza hacerse ganadero de bravo. Como todos los caballeros de aquella época, iba, por supuesto, a los toros, en Madrid o San Sebastián, sobre todo cuando actuaban Belmonte y Joselito. No era un aficionado furibundo, pero consideraba, con sabiduría, que los toros formaban parte de la idiosincrasia del país y que, en cierto modo, dejarse ver en barrera era una manera muy bonita de afirmar su condición española, en una época en la que su amado País Vasco aún no aspiraba ser una nación independiente, sino que se consideraba una parte muy importante de España merced a su creciente prosperidad industrial, cuya riqueza beneficiaba a la nación entera. Cuando, a primeros de mayo, Joselito le confirmó que ya podía considerar como suya la ganadería, Juan Manuel Urquijo le contestó: “Pero, ¿cómo se te ocurre comprar solamente el ganado? Yo no compro pájaro sin jaula”. Joselito siguió pues con sus gestiones y, después de cerrar el trato el 25 de mayo, le confirmó a su amigo que también podía firmar la compra de Juan Gómez. Algo que el banquero bilbaíno zanjó en Sevilla, el 16 de junio de 1917, poniendo la ganadería a nombre de su esposa, Carmen de Federico. Durante más de sesenta años, la finca y los toros de Murube quedarían en manos de su familia.Vía: Tierras Taurinas Opus 21 "Urquijo el astro oscuro"
martes, julio 02, 2013
La intervención de Joselito en la compra de la ganadería de Murube por parte de Juan Manuel Urquijo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario