LA INSTRUMENTALIZACION DE LA FIESTA
Derrotados en Bruselas, los antitaurinos atacaron en Paris donde pidieron al Presidente de la Republica francesa prohibir la Fiesta o por lo menos la entrada de la plaza a los menores.
Inmediatamente, hemos demostrado que esto iría en contra de la Convención Internacional de los Derechos del Menor, según la cual cada niño tiene derecho a expresar libremente su opinión, ya que la ley le otorga una total libertad de pensamiento, de conciencia, de religión, una total libertad cultural y artística sin ninguna injerencia arbitraria.
Les toca por supuesto a los estados establecer normas de protección para los niños, pero en ningún caso estas normas pueden prevalecer sobre el derecho inapelable de los padres de transmitir la cultura en la cual viven.
¿ En el fondo, cuál es el peligro que corre el niño ?
Ninguno.
Así lo han asegurado los muchos psicologos y psiquiatras que hemos consultado, los cuales estiman que es absurdo pensar que la muerte del toro pueda causar algún traumatismo al niño.
Y añaden que el único peligro que amenaza al niño son precisamente estos discursos sobre un traumatismo en el que el mismo niño no habría pensado.
Para acabar con este ataque, hemos propuesto al presidente de la República francesa que ordene un estudio científico para saber cuántos niños habían sido tratados por los psicólogos desde hace diez años para curar un traumatismo consecutivo a su presencia en una plaza de toros.
Y para que este estudio sea fidedigno, hemos propuesto también que se averigue al mismo tiempo cuántos niños han sido tratados por los mismos especialistas después de haber sido traumatizados por la violencia vivida en la escuela o vista en los juegos videos y la televisión.
Este estudio no se llevó a cabo porque los abolicionistas fueron los primeros en rechazarlo, ya que sabían perfectamente que no se iba encontrar en toda Francia ni un solo niño traumatizado por los toros durante estos últimos diez años, pero sí miles de ellos cada año por la violencia diaria de nuestra sociedad.
Y en junio del 2008, en una cumbre organizada en París por el Gobierno francés, hemos derrotado a los antitaurinos.
Desde entonces, en Francia, a nivel institucional, la Fiesta ya no se cuestiona y los menores siguen autorizados a entrar en las plazas.
Lo cual no quiere decir que el peligro no exista.
Ahora pretenden demostrar los movimientos animalistas que la Fiesta no es rentable. Y en nuestro mundo tan materialista, esta acusación pone en tela de juicio su honorabilidad y su existencia misma.
¡ Lo que no es rentable, no es moral !
¿ Que pasaria con la ópera, el teatro, la danza, la poesía y la literatura si se enfocaran bajo este mismo ángulo ?
¿ Y qué me dicen de los bancos inmersos en las crisis y para los cuales los estados europeos, han tenido que votar en urgencia un plan de ayuda de miles de millones de euro ?
¿ Son rentables ? Y por tanto ¿ son morales ?
Pues no serian morales si seguimos el planteamiento de los abolicionistas, dado que tampoco son rentables.
A partir de ahí, les basta con difundir mentiras para ganar credibilidad y conseguir a la larga su objetivo, la prohibición.
Así fue como actuaron por ejemplo con la caza del zorro en Inglaterra, y asi están actuando en contra de los toros.
Y ahí si que tenemos un punto flaco cuyo origen hay que buscarlo en cierta inflación de espectáculos, en un materialismo exagerado y en la postura condenable de muchas propiedades de plazas que en vez de fomentar la Fiesta contribuyen a hundirla con sus precios disproporcionados.
Actuando así, como si la Fiesta no fuera más que un mero negocio, estamos encareciendo el precio de las entradas y estamos haciendo de los toros un espectáculo elitista cuando siempre fue popular.
Esto favorece los ataques de quienes quieren demostrar que la Fiesta va perdiendo fuerza, que ya no interesa, que las nuevas generaciones se alejan de ella.
Pero no es que se estén alejando ellas ¡ es que no hacemos nada para que se acerquen ¡
Actuando así, damos pie a la actuación de ciertos aventureros de la política que atacando la Fiesta buscan una notoriedad de la que carecen por su propio talante.
Lo que pasa en Cataluña es vergonzoso.
Allí, un nacionalismo cínico y ultra minoritario está instrumentalizando la Fiesta para castigar a España.
A los separatistas catalanes no les importa para nada la muerte del toro.
Van a lo suyo.
Prohibir la Fiesta significa para ellos humiliar a España. A eso van.
Allí, fomentando un juego sucio de alianzas oportunistas, se olvidan de que el fundamento de la democracia es permitir la supervivencia de las minorías culturales.
¿ Es algo normal que un 0,5% de los catalanes pueda imponer su voluntad a los demás ?
Pues esto es lo que está pasando.
Y esto pasa porque nunca el Estado se ha preocupado de dar un marco institucional a una Fiesta que todo lo contrario ha reglementado hasta la saciedad, de forma aberrante muchas veces, organizando su desarrollo a base de multas y prohibiciones, pero dejando de lado lo fundamental : inscribirla en la ley constitucional como el patrimonio inmaterial de la humanidad que es.
Qué va pasar en Cataluña ?
Prohibir la Fiesta no creo que será posible.
Pero sí pueden prohibir el uso de las puyas, de las banderillas y del estoque, modificando la ley de protección animal de la Generalitat.
Esto creará un precedente muy perjudicial que nos afectará a todos y desembocará en otras prohibiciones.
¡ Este es el gran peligro ¡ : descafeinar la lidia para convertir el espectáculo taurino en un entretenimiento supuestamente inofensivo.
En Cataluña, no van a abolir a las corridas porque no tienen poder para hacerlo.
Pero ¡ sí van a abolir a la muerte como si el mundo en el cual vivimos fuera un paraíso eterno !
Y en Barcelona, tarde o temprano, se daran corridas supuestamente incruentes, tal como existen ya en los Estados Unidos.
¡ O cerreran la Monumental !
Esta es la trampa en la cual vamos a caer si no actuamos con fuerza :
dejar paso a una Fiesta que carece de sentido, que nada tendrá que ver con la gran verdad y la imponente autenticidad que tiene hoy.
Derrotados en Bruselas, los antitaurinos atacaron en Paris donde pidieron al Presidente de la Republica francesa prohibir la Fiesta o por lo menos la entrada de la plaza a los menores.
Inmediatamente, hemos demostrado que esto iría en contra de la Convención Internacional de los Derechos del Menor, según la cual cada niño tiene derecho a expresar libremente su opinión, ya que la ley le otorga una total libertad de pensamiento, de conciencia, de religión, una total libertad cultural y artística sin ninguna injerencia arbitraria.
Les toca por supuesto a los estados establecer normas de protección para los niños, pero en ningún caso estas normas pueden prevalecer sobre el derecho inapelable de los padres de transmitir la cultura en la cual viven.
¿ En el fondo, cuál es el peligro que corre el niño ?
Ninguno.
Así lo han asegurado los muchos psicologos y psiquiatras que hemos consultado, los cuales estiman que es absurdo pensar que la muerte del toro pueda causar algún traumatismo al niño.
Y añaden que el único peligro que amenaza al niño son precisamente estos discursos sobre un traumatismo en el que el mismo niño no habría pensado.
Para acabar con este ataque, hemos propuesto al presidente de la República francesa que ordene un estudio científico para saber cuántos niños habían sido tratados por los psicólogos desde hace diez años para curar un traumatismo consecutivo a su presencia en una plaza de toros.
Y para que este estudio sea fidedigno, hemos propuesto también que se averigue al mismo tiempo cuántos niños han sido tratados por los mismos especialistas después de haber sido traumatizados por la violencia vivida en la escuela o vista en los juegos videos y la televisión.
Este estudio no se llevó a cabo porque los abolicionistas fueron los primeros en rechazarlo, ya que sabían perfectamente que no se iba encontrar en toda Francia ni un solo niño traumatizado por los toros durante estos últimos diez años, pero sí miles de ellos cada año por la violencia diaria de nuestra sociedad.
Y en junio del 2008, en una cumbre organizada en París por el Gobierno francés, hemos derrotado a los antitaurinos.
Desde entonces, en Francia, a nivel institucional, la Fiesta ya no se cuestiona y los menores siguen autorizados a entrar en las plazas.
Lo cual no quiere decir que el peligro no exista.
Ahora pretenden demostrar los movimientos animalistas que la Fiesta no es rentable. Y en nuestro mundo tan materialista, esta acusación pone en tela de juicio su honorabilidad y su existencia misma.
¡ Lo que no es rentable, no es moral !
¿ Que pasaria con la ópera, el teatro, la danza, la poesía y la literatura si se enfocaran bajo este mismo ángulo ?
¿ Y qué me dicen de los bancos inmersos en las crisis y para los cuales los estados europeos, han tenido que votar en urgencia un plan de ayuda de miles de millones de euro ?
¿ Son rentables ? Y por tanto ¿ son morales ?
Pues no serian morales si seguimos el planteamiento de los abolicionistas, dado que tampoco son rentables.
A partir de ahí, les basta con difundir mentiras para ganar credibilidad y conseguir a la larga su objetivo, la prohibición.
Así fue como actuaron por ejemplo con la caza del zorro en Inglaterra, y asi están actuando en contra de los toros.
Y ahí si que tenemos un punto flaco cuyo origen hay que buscarlo en cierta inflación de espectáculos, en un materialismo exagerado y en la postura condenable de muchas propiedades de plazas que en vez de fomentar la Fiesta contribuyen a hundirla con sus precios disproporcionados.
Actuando así, como si la Fiesta no fuera más que un mero negocio, estamos encareciendo el precio de las entradas y estamos haciendo de los toros un espectáculo elitista cuando siempre fue popular.
Esto favorece los ataques de quienes quieren demostrar que la Fiesta va perdiendo fuerza, que ya no interesa, que las nuevas generaciones se alejan de ella.
Pero no es que se estén alejando ellas ¡ es que no hacemos nada para que se acerquen ¡
Actuando así, damos pie a la actuación de ciertos aventureros de la política que atacando la Fiesta buscan una notoriedad de la que carecen por su propio talante.
Lo que pasa en Cataluña es vergonzoso.
Allí, un nacionalismo cínico y ultra minoritario está instrumentalizando la Fiesta para castigar a España.
A los separatistas catalanes no les importa para nada la muerte del toro.
Van a lo suyo.
Prohibir la Fiesta significa para ellos humiliar a España. A eso van.
Allí, fomentando un juego sucio de alianzas oportunistas, se olvidan de que el fundamento de la democracia es permitir la supervivencia de las minorías culturales.
¿ Es algo normal que un 0,5% de los catalanes pueda imponer su voluntad a los demás ?
Pues esto es lo que está pasando.
Y esto pasa porque nunca el Estado se ha preocupado de dar un marco institucional a una Fiesta que todo lo contrario ha reglementado hasta la saciedad, de forma aberrante muchas veces, organizando su desarrollo a base de multas y prohibiciones, pero dejando de lado lo fundamental : inscribirla en la ley constitucional como el patrimonio inmaterial de la humanidad que es.
Qué va pasar en Cataluña ?
Prohibir la Fiesta no creo que será posible.
Pero sí pueden prohibir el uso de las puyas, de las banderillas y del estoque, modificando la ley de protección animal de la Generalitat.
Esto creará un precedente muy perjudicial que nos afectará a todos y desembocará en otras prohibiciones.
¡ Este es el gran peligro ¡ : descafeinar la lidia para convertir el espectáculo taurino en un entretenimiento supuestamente inofensivo.
En Cataluña, no van a abolir a las corridas porque no tienen poder para hacerlo.
Pero ¡ sí van a abolir a la muerte como si el mundo en el cual vivimos fuera un paraíso eterno !
Y en Barcelona, tarde o temprano, se daran corridas supuestamente incruentes, tal como existen ya en los Estados Unidos.
¡ O cerreran la Monumental !
Esta es la trampa en la cual vamos a caer si no actuamos con fuerza :
dejar paso a una Fiesta que carece de sentido, que nada tendrá que ver con la gran verdad y la imponente autenticidad que tiene hoy.
Foto: David Cordero
No hay comentarios:
Publicar un comentario