Pedro García Macías, aficionado
Corriendo el “riesgo” de que haya quienes me tachen de “pesado”, quiero volver a sacar a “pasear” algunas reflexiones, que sigue siendo necesario plantear y debatir...y sobre todo elevarlas a formas de actuar, porque no son momentos de callar, ya que está en juego la supervivencia de la FIESTA DE LOS TOROS, por los ataques externos, pero sobre todo por el “descafeinamiento”, la falta de emoción y las “corruptelas” de los de dentro, si, de los taurinos. Es urgente iniciar la recuperación de la FIESTA.
Con el tema en la cabeza, me toca decidir “como decirlo ”, pues no se trata simplemente de juntar palabras. Con optimismo, pienso “algo saldrá”, aunque hay tanto y tan bien escrito que da un poco de vergüenza. Bueno, ya está “ahí”, ahora a trasladarlo al papel. Las neuronas se ponen impertinentes “¿qué título le vas a poner?”, te preguntan, y miren por donde, “desde el autobús de los aficionados” fue la respuesta inmediata, vino de sopetón, en corto y por derecho. Quizás demuestre una inexcusable osadía al pensar que tengo un sitio en ese privilegiado “autobús”, el de los “aficionados ”, pero al menos espero que el conductor me deje continuar aunque sea sin billete, cual polizón, en este complicado pero a la vez singular viaje, que siempre me recuerda al maestro Alfonso Navalón, en su “Viaje a los toros del sol”, libro que recomiendo a quienes aún no hayan podido cultivarse y emocionarse con su lectura imprescindible.
Por cierto, al hilo de los “viajes”, la ruta, me refiero por supuesto a la ruta alternativa, la desorganizadamente organizada por aficionados para aficionados, las webs y blogs taurinos en internet, al margen de las oficialistas “taurineadoras” que nos “sirven” para información general (noticias, carteles ...), sí, las realizadas, empleando su tiempo y su dinero, por extraordinarios, serios y exigentes aficionados
“Los aficionados caben en un autobús”, si, parafraseando al poeta extremeño Luis Chamizo, en castúo, “eso icen, icen eso” algunos taurinillos, no dudo que con “desmedida” valoración, incluso diría yo que hasta con admiración por el valor que demostramos, aunque otros que aprietan más “nos reducen” a un taxi, ¡qué bárbaro!.
“Icen estos chicos”, que quienes mantenemos, con claridad, una Fiesta que tenga como base la emoción que nos proporciona en la plaza, el encuentro en el ruedo de ese bello y fiero animal, EL TORO EN PLENITUD, como protagonista esencial de la misma, con EL TORERO que hace el TOREO de verdad, el TOREO puro, como lo hacía sin ir más lejos el maestro Rafael Ortega, que este tipo de AFICIONADOS (ni más ni menos la máxima calificación) estamos “trasnochados” y que con nuestros planteamientos nos queremos “cargar la fiesta”, y ahí quizás haya que darles la razón, pues es verdad que “su fiesta”, la que ellos proponen, manipulan y ejercen día a día desde sus “ópticas” interesadas, esa SI queremos “cargárnosla”, por un sencillo argumento, porque la supervivencia de la FIESTA DE LOS TOROS pasa por recuperar lo contrario de lo que ellos defienden, las esencias, la verdad, la integridad...el TORO al “compás” de TOREROS que sean capaces, que haberlos “ahílos”, el que no que se dedique a otra cuestión, y además otros vendrán, no les parece?.
Entre las cosas que nos preocupan a los del autobús, una importante es que exista tanto rebujón, tanto barullo, tanto lío, ya se sabe que a río revuelto ganancias de pescadores, que por cierto nunca son para los aficionados, para los paganos en el más amplio sentido de la palabra. Es necesario clarificar y separar los campos en cada una de las facetas de la Fiesta, que cada cual se dedique exclusivamente a lo suyo, el ganadero, el empresario , el apoderado , el torero, la administración, las presidencias de los festejos, los espectadores y aficionados y los medios de comunicación que no nos “cuenten cuentos” como dijo otro enorme poeta...¡No, no me he despertado porque estuviera soñando!...pero casi da esa impresión, verdad?, de todas maneras soñar no cuesta dinero y al menos reconforta.
Desde el “autobús” esta es mi posición, en la que vengo de antiguo, de la que no me voy a apear, aunque me suponga que me llamen ilusorio, romántico (si a la fiesta se le quita la emoción, el riesgo y el romanticismo, ¿que nos queda?), y otras “cosillas” que mejor no reproduzco. Se trata de SER Y ESTAR ...
A pesar de esa inenarrable Sra. Narbona al compás de los antitaurinos, del Reglamento andaluz que tiene más sombras que luces, adjudicaciones de plazas de forma chapucera, como la de Madrid, de esa perniciosa “indultitis”, de cómo se están cargando la suerte de varas, de cómo se lo monta el amplio espectro del taurineo, del billete grande y toro chico para unos y el toro grande y billete chico para otros, de las administraciones que no apoyan la fiesta de manera decidida ni controlan y sancionan adecuadamente los “desaguisados”, de las presidencias “festivaleras”, de esos sobrecogedores medios de comunicación, salvando honrosas excepciones y de que la juventud no se interesa por “esa” fiesta ..., no dudo que siempre habrá AFICIONADOS que “echen la p’ata p’alante”...
Con moderado optimismo, pero desechando el triunfalismo utópico y el derrotismo “manso”, creo que en la medida que los AFICIONADOS vayamos saliendo a la palestra y juntando fuerzas en la misma dirección (Manifiesto de los Aficionados por una Fiesta Íntegra, Justa y Auténtica), sin prisa pero sin pausa, sería la única manera de que ese “autobús” pudiera convertirse en una importante “Flota de Autobuses”, que desde cualquier parte de la piel de toro, en conjunto con la afición francesa, de la que tenemos tanto que aprender, allá donde vayamos, defendamos, “cargando la suerte”, esa fiesta, LA QUE EMOCIONA, LA DEL TORO COMO PROTAGONISTA, PORQUE NADA TIENE IMPORTANCIA SI NO HAY TORO.
Con el tema en la cabeza, me toca decidir “como decirlo ”, pues no se trata simplemente de juntar palabras. Con optimismo, pienso “algo saldrá”, aunque hay tanto y tan bien escrito que da un poco de vergüenza. Bueno, ya está “ahí”, ahora a trasladarlo al papel. Las neuronas se ponen impertinentes “¿qué título le vas a poner?”, te preguntan, y miren por donde, “desde el autobús de los aficionados” fue la respuesta inmediata, vino de sopetón, en corto y por derecho. Quizás demuestre una inexcusable osadía al pensar que tengo un sitio en ese privilegiado “autobús”, el de los “aficionados ”, pero al menos espero que el conductor me deje continuar aunque sea sin billete, cual polizón, en este complicado pero a la vez singular viaje, que siempre me recuerda al maestro Alfonso Navalón, en su “Viaje a los toros del sol”, libro que recomiendo a quienes aún no hayan podido cultivarse y emocionarse con su lectura imprescindible.
Por cierto, al hilo de los “viajes”, la ruta, me refiero por supuesto a la ruta alternativa, la desorganizadamente organizada por aficionados para aficionados, las webs y blogs taurinos en internet, al margen de las oficialistas “taurineadoras” que nos “sirven” para información general (noticias, carteles ...), sí, las realizadas, empleando su tiempo y su dinero, por extraordinarios, serios y exigentes aficionados
“Los aficionados caben en un autobús”, si, parafraseando al poeta extremeño Luis Chamizo, en castúo, “eso icen, icen eso” algunos taurinillos, no dudo que con “desmedida” valoración, incluso diría yo que hasta con admiración por el valor que demostramos, aunque otros que aprietan más “nos reducen” a un taxi, ¡qué bárbaro!.
“Icen estos chicos”, que quienes mantenemos, con claridad, una Fiesta que tenga como base la emoción que nos proporciona en la plaza, el encuentro en el ruedo de ese bello y fiero animal, EL TORO EN PLENITUD, como protagonista esencial de la misma, con EL TORERO que hace el TOREO de verdad, el TOREO puro, como lo hacía sin ir más lejos el maestro Rafael Ortega, que este tipo de AFICIONADOS (ni más ni menos la máxima calificación) estamos “trasnochados” y que con nuestros planteamientos nos queremos “cargar la fiesta”, y ahí quizás haya que darles la razón, pues es verdad que “su fiesta”, la que ellos proponen, manipulan y ejercen día a día desde sus “ópticas” interesadas, esa SI queremos “cargárnosla”, por un sencillo argumento, porque la supervivencia de la FIESTA DE LOS TOROS pasa por recuperar lo contrario de lo que ellos defienden, las esencias, la verdad, la integridad...el TORO al “compás” de TOREROS que sean capaces, que haberlos “ahílos”, el que no que se dedique a otra cuestión, y además otros vendrán, no les parece?.
Entre las cosas que nos preocupan a los del autobús, una importante es que exista tanto rebujón, tanto barullo, tanto lío, ya se sabe que a río revuelto ganancias de pescadores, que por cierto nunca son para los aficionados, para los paganos en el más amplio sentido de la palabra. Es necesario clarificar y separar los campos en cada una de las facetas de la Fiesta, que cada cual se dedique exclusivamente a lo suyo, el ganadero, el empresario , el apoderado , el torero, la administración, las presidencias de los festejos, los espectadores y aficionados y los medios de comunicación que no nos “cuenten cuentos” como dijo otro enorme poeta...¡No, no me he despertado porque estuviera soñando!...pero casi da esa impresión, verdad?, de todas maneras soñar no cuesta dinero y al menos reconforta.
Desde el “autobús” esta es mi posición, en la que vengo de antiguo, de la que no me voy a apear, aunque me suponga que me llamen ilusorio, romántico (si a la fiesta se le quita la emoción, el riesgo y el romanticismo, ¿que nos queda?), y otras “cosillas” que mejor no reproduzco. Se trata de SER Y ESTAR ...
A pesar de esa inenarrable Sra. Narbona al compás de los antitaurinos, del Reglamento andaluz que tiene más sombras que luces, adjudicaciones de plazas de forma chapucera, como la de Madrid, de esa perniciosa “indultitis”, de cómo se están cargando la suerte de varas, de cómo se lo monta el amplio espectro del taurineo, del billete grande y toro chico para unos y el toro grande y billete chico para otros, de las administraciones que no apoyan la fiesta de manera decidida ni controlan y sancionan adecuadamente los “desaguisados”, de las presidencias “festivaleras”, de esos sobrecogedores medios de comunicación, salvando honrosas excepciones y de que la juventud no se interesa por “esa” fiesta ..., no dudo que siempre habrá AFICIONADOS que “echen la p’ata p’alante”...
Con moderado optimismo, pero desechando el triunfalismo utópico y el derrotismo “manso”, creo que en la medida que los AFICIONADOS vayamos saliendo a la palestra y juntando fuerzas en la misma dirección (Manifiesto de los Aficionados por una Fiesta Íntegra, Justa y Auténtica), sin prisa pero sin pausa, sería la única manera de que ese “autobús” pudiera convertirse en una importante “Flota de Autobuses”, que desde cualquier parte de la piel de toro, en conjunto con la afición francesa, de la que tenemos tanto que aprender, allá donde vayamos, defendamos, “cargando la suerte”, esa fiesta, LA QUE EMOCIONA, LA DEL TORO COMO PROTAGONISTA, PORQUE NADA TIENE IMPORTANCIA SI NO HAY TORO.
Aquí estoy sentado a tu lado en el autobús para lo que se tercie amigo Pedro, una alegría leer tus comentarios, intetaremos seguir poniendo nuestro granito de arena en la defensa de la fiesta. Un abrazo.
ResponderEliminarYo también viajo en ese bus, pero en la parte de atrás, con los gamberros.
ResponderEliminarÁlvaro.
Enhorabuena, Pedro. Otro gran aporte tuyo a la integridad de esta pobre fiesta que, como muy bien dices, ya parece no interesarle demasiado a nadie, salvo a los pasajeros del denostado vehículo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Marcelo
Amigo Pedro, como siempre, en Maestro. Nada de pesado, sino realista y AFICIONADO.
ResponderEliminarGuardenme un asiento.
Un abrazo
Pedro, yo con abono en los viajes, aunque como tu bien sabes, siempre habra gente que nunca se subirá a este autobus, haya ellos/as.
ResponderEliminarSalud