Un comentario de LUPIMON

Copio el comentario que nos ha enviado LUPIMON, (contesta a otros de Leal a Uceda que se pueden leer en este enlace):

Aunque no soy muy amigo de discusiones (suelen ser bastante estériles) sin que sirva de precedente y puesto que ha tenido la delicadeza de responder a mi comentario, voy a contestar, sin acritud, como manda la buena educación, a LEAL A UCEDA.En ningún momento dije que viera correr a Perera por la plaza -ahí está mi comentario para comprobarlo- pues creo que el correr es otra cosa, aunque podría ser cuestión de matizar qué es correr, qué es el echar unos pasos, o una carrerita, para colocarse entre pase y pase dentro de la misma serie. Puede que no sea correr, pero ¿es eso dejar los pies quietos?; para mí no, por lo que he podido leer y aprender en el tiempo que llevo en esto -no mucho, la verdad- dejar los pies quietos es lo que yo creía que había que hacer dentro de una serie para eso que se llama ligar, ¿o no?, a no ser que usted opine como un amigo mío que dice que en el toreo moderno se liga más que nunca, lo que ocurre es que las series son de un solo muletazo ¿es a eso a lo que usted llama quedarse más quieto que una vela?, por favor, acláremelo, que me tiene usted hecho un lío.

Aunque supongo que no, que usted al hablar de pies quietos, quieto como una vela, etc. se referiría a los ayudados por alto con que empezó la faena del 5º, ¿no? y ahí si estoy de acuerdo con usted en que los dio sin moverse, pero …¿eso es torear?. Otra vez el lío, pues he podido ver en el post de este mismo blog “Domingo Ortega, la ciencia de parar templar y mandar (Joaquín Vidal)”, que me parece que deja bastante claro que “sin cargar la suerte, el toro entra y sale por donde quiere; y no, ha de ser por donde quiera el torero” y entonces, si esto es así, y a mi me parece que Perera el domingo en esos pases no cargaba la suerte ¿no?, que tampoco bajaba la mano ¿no?, que el toro entraba y salía por donde quería él ¿no? y que el torero ni siquiera pretendía obligarle a ir por un camino determinado ¿no?. Por ello mi desazón y mi despiste, pues tenía entendido que tanto el entrevistador como el entrevistado sabían algo más de esto que nosotros dos juntos ¿no le parece?, puede que esté equivocado, desde luego más que yo sí sabían, pero es posible que como se murieron hace tiempo, se quedasen sin llegar a saber lo que es el toreo moderno de hoy en día ¿no le parece?.

Insistiendo en lo de la mano baja, yo creía, tal vez porque tampoco estoy al día, que el toreo era de arriba abajo, o lo que es lo mismo, los muletazos se iniciaban por arriba y se remataban por abajo: se echaba la muleta adelante, recta, planchada y a media altura y cuando el toro llegaba a jurisdicción se empezaba a bajar la mano –arrastrando la muleta- para rematar sacando el trapo por debajo de la pala del cuerno, ¿tanto ha cambiado esto? ¿o es lo que hizo Perera el domingo? … ¡y yo sin enterarme! ¡sería por el frío!

Yo no veo problemas a la competencia en quites, donde veo los problemas es en no entrar a quites cuando es su obligación como en el caso de Perera la otra tarde que, salvo en el primero que al no tomar tres varas no pudo hacerlo, tuvo otras 10 ocasiones para entrar y no sólo despreció las oportunidades, sino despreció su obligación para con el público, pero en fin parece que esto ya va siendo otra de las consecuencias del toreo moderno y ya digo que me parece que ando algo despistado. A usted le parece bien que Perera replicase a Morante en el quite y está usted en su derecho, lo mismo que él, pero hay que hacerlo en su momento y no aprovechando la euforia de un quite de un compañero que ya le garantizaba la ovación hiciese lo que hiciese, como pudo verse nada más coger el capote.

¡Ah! el otro día me quedé sin comentar otra perla suya: “en este blog, sobra tanta afición como escasean los conocimientos. Tanto por parte de algunos de sus autores como por muchos de los que participan”. Como soy asiduo lector -de lo cual me siento muy contento, a la par que orgulloso- y en ocasiones eventual comentarista me siento aludido y entro al trapo para ver si aprendo algo, pues lo más importante en esta vida es aprender. Yo desde luego tengo pocos conocimientos, muy pocos, pues apenas llevo tiempo viendo toros y, además esto es muy difícil ¿no cree?, pues por mucho que leo resulta que no me entero a juzgar por su opinión que ¡no cabe duda! debe ser muy docta y seguro que mas leída que la mía y que la de los dueños del blog, aunque éstos deben leer bastante a juzgar por las citas que hacen y las lecturas que recomiendan. Por cierto, últimamente han dedicado sendos post a las conferencias de Domingo Ortega en el Ateneo de Madrid, “El arte del Toreo”, en el Circulo de Bellas Artes de Madrid, “La Bravura del Toro”, ambas, que yo he leído y releído, pero ahora creo que me han equivocado a juzgar por lo que usted opina y las discrepancias que tenemos. No dudo que usted las conoce más que de sobra y por ello me atrevo a pedirle su opinión, pero si estoy equivocado y no las conoce me atrevo a recomendarle que se las baje de internet (puede hacerlo a través de elchofre.com). También me atrevería a recomendarle algunos títulos pero los que más conozco es posible que se hayan quedado obsoletos, así es que mejor lo dejo.

Bueno, aquí ya debería terminar, pero como veo que hay opiniones encontradas respecto a Morante, me voy a mojar, equivocándome una vez más, y voy a decir lo que yo pienso.

El otro día dije, y mantengo, que descubrió al toro de Perera con su quite de dos verónicas y media de primor, pero quiere esto decir que para mí Morante sea una FIGURA DEL TOREO, ¡por supuesto que no!. Habría que decir qué es una figura del toreo y podría traer muchas citas, pero no lo voy a hacer, no sea que me equivoque de nuevo, por lo que voy a decir lo que creo que NO ES UNA FIGURA DEL TOREO: “Es un torero al que para verle triunfar alguna vez, hay que ir en su cuadrilla”. La definición no es mía, pero, en este caso, y prescindiendo de ganaderías, la hago propia y si usted no está de acuerdo, reclame a su creador, si es que sabe quien es, y de paso me lo dice.

¿Está clara mi opinión?. Respeto las posturas, la estética, el arte y todo lo que usted quiera, pero no confundamos la velocidad con el tocino. Cito a Gregorio Corrochano que también creo que sabía algo de esto: “Se torea y se baila con la cintura”, luego apostilló irónicamente: “a veces, por una confusión de aptitudes, algunas mujeres torean y algunos toreros bailan”. (Cossío, Tomo VII, pag. 733)Encantado, LEAL A UCEDA, con haber mantenido este dialogo, sin duda enriquecedor para ambos y posiblemente para alguien que nos lea. Yo, he comprobado que en muchas cosas estaba equivocado y algo he aprendido, espero que a usted le ocurra lo mismo.

Saludos,

LUPIMON

Cuadro: Florencio Aguilera