viernes, marzo 07, 2008

¿Se acaban las corridas en Medellín?


Reinaldo Wolff nos manda los siguiente documentos:
A-"El Concejo de Medellín aprobó un acuerdo que busca acabar con la programación de corridas en la plaza de La Macarena y obliga al Mpio a adelantar campañas para disuadir a la población de que asistan a las corridas de toros. En esta hora de la verdad necesitamos el apoyo de todos los aficinados, las empresas, los ganaderos, los toreros, los cronistas taurinos, las peñas y demás gente del toro, enviando mensajes de apoyo a nuestra petición al Alcalde en el sentido de que objete dicho acuerdo. Les adjunto el texto que estamos firmando en Medellín. Pueden manifestarse mediante el envío de similar memorial con el mayor número posible de firmas y a través de los e-mails secreprivada@medellin.gov.co y alcalde@medellin.gov.co "
ASOCIACION PRO DEFENSA DE LA FIESTA BRAVA 'ASOTAURO'LUIS ALFONSO GARCIA CARMONADirector Ejecutivo

B-Copio el texto que están firmando los aficionados de Medellín:
Medellín, marzo 5 de 2008.
Doctor
ALONSO SALAZAR
Alcalde Municipal
Ciudad
Los abajo firmantes, todos mayores de edad y vecinos de esta jurisdicción, nos permitimos solicitar a Usted que, en uso de sus atribuciones legales, se sirva objetar en su totalidad el acuerdo 07 de 2008 por razones de inconstitucionalidad, ilegalidad e inconveniencia para el desarrollo económico de la ciudad.
En efecto, dicho acuerdo del Concejo Municipal establece una serie de prohibiciones a la Administración Municipal, así como obligaciones para adelantar campañas educativas tendientes a la protección de los animales, sin hacer salvedad en lo que toca con la Tauromaquia, que , como es de su conocimiento, forma parte de nuestras costumbres, tradiciones y cultura nacional.
Esa omisión hace que el Acuerdo sea inconstitucional, toda vez que el Estado, según las normas constitucionales, está en la obligación de proteger todas las manifestaciones de la cultura.
También el Congreso, por medio de la Ley 84 de 1989 legisló a favor de los animales, pero exceptuando de manera clara y contundente los espectáculos de las corridas de toros, el rejoneo, el coleo, el rodeo y otros similares. Esto es lo que debió hacer el citado acuerdo, pero no lo hizo, cayendo, por lo tanto en un quebrantamiento de la ley. Es obvio que tal acuerdo debe estar supeditado a la norma superior que es la ley.
Por otro lado, aunque la redacción elude referirse directamente a las corridas de toros, seguramente buscando una apariencia de legalidad, dispone que la Administración Municipal, a través de empresas donde tenga participación accionaria, no podrá promocionar, financiar o incluir en sus programaciones, espectáculos donde se evidencie el maltrato animal. Los gestores de este articulado, especialmente el señor Alvaro Múnera, con financiación otorgada por el Municipio de Medellín, han difundido mediante videos, vallas, pancartas y folletos, que las corridas de toros son una barbarie y buscan, por lo tanto, que en el Centro de Espectáculos La Macarena, del cual es accionista el Municipio, no se vuelvan a programar corridas de toros.
Ello redundaría en un daño irreparable a la economía de la ciudad y de sus habitantes. Se generaría más desempleo, el Hospital de San Vicente vería mermados sus ingresos, se perjudicarían los hoteleros, las agencias de viajes, las líneas aéreas, los dueños de bares y restaurantes, los clubes sociales, los vendedores ambulantes, el transporte público urbano e intermunicipal, los productores de alimentos y bebidas, en fin, todo el comercio, la industria y el sector de servicios. De otro lado, los ingresos fiscales del Municipio y Coldeportes sufrirían una considerable merma. Es por ello que consideramos inconveniente la sanción del mencionado acuerdo.
La Fiesta Brava, Señor Alcalde, es por definición y por historia, un arte, aunque los autores del acuerdo no lo crean así. Es, además, un espectáculo autorizado y reglamentado por la Ley 916 de 2004. Los aficionados a los toros solamente aspiramos a que se nos permita en el futuro seguir disfrutando de esta actividad como se ha venido haciendo en Colombia desde el siglo XVII en todos los pueblos y ciudades. Si algunas personas, por su sensibilidad no gustan de ello, tienen plena libertad para no asistir a la plaza. Pero nosotros exigimos que se nos respeten nuestros derechos constitucionales, tales como el derecho al libre desarrollo de la personalidad. Por eso tampoco estamos de acuerdo en que se imponga a la Administración la obligación de hacer campañas entre la juventud para disuadirlos de su asistencia a las corridas de toros que es lo que en el fondo pretende el art. 2º. del acuerdo.
Subsidiariamente, solicitamos que se devuelva el acuerdo al Concejo para que se agregue que ninguna de sus disposiciones se aplica a las corridas de toros.
Del Señor Alcalde, respetuosamente,

1 comentario:

  1. POR FAVOR NO SEAN DESCARADOS ESCRIBIR ESTO, SOLAMENTE LEYENDO ESTE PEDAZO DE SU CARTA SE NOTA QUE SU PREOCUPACIONES QUE NO SE LES DAÑE EL NEGOCIO, " Por eso tampoco estamos de acuerdo en que se imponga a la Administración la obligación de hacer campañas entre la juventud para disuadirlos de su asistencia a las corridas de toros que es lo que en el fondo pretende el art. 2º. del acuerdo.
    Subsidiariamente, solicitamos que se devuelva el acuerdo al Concejo para que se agregue que ninguna de sus disposiciones se aplica a las corridas de toros.

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