lunes, marzo 17, 2008

Sobre el peso mínimo de los toros


-Ley de 1917 de aplicación obligada en Barcelona, Bilbao, Madrid, San Sebastián, Sevilla, Valencia y Zaragoza:
"se dispone de un peso mínimo de 525 kgr, excepto en los meses de junio, julio, agosto y septiembre, en que habrán de pesar 550 kgr (...)
- Reglamento de 1923. A partir de 1924 sólo es de obligatorio cumplimiento en las tres plazas de Barcelona, Bilbao, las dos plazas de Madrid, San Sebastián, Sevilla, Valencia y Zaragoza:
"el peso mínimo se establece en 545 kgr en los meses de octubre a abril inclusive y 570 en los restantes del año"
-Reglamento de 1996 artículo 46.2:
"el peso mínimo de las reses será de 460 kgr en las plazas de primera,, de 435 en las de segunda y 410 en las de tercera."

Foto: La tomé del blog de Bastonito

7 comentarios:

  1. Alguien ha oído o leido alguna vez: "Si es que ahora se lidia el toro mas grande de la historia por imposición de los del siete"

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  2. Creo que los mayores interesados en el toro pasado de peso son los toreros porque consiguen evitar el peligro, al lidiar animales que apenas se tienen en pie.

    Aunque el problema no es el peso como concepto indiscriminado, en realidad, el problema es que hay encastes que no admiten el peso que actualmente tienen que soportar. Cada animal deberia salir a la plaza en consonancia al encaste del que procede. Si admite 600 kilos fenomenal pero si admite 515 pues también. A mi lo que me gusta es que el toreo tenga sensación de peligro, de bravura, que el tio que está delante justifique su sacrificio y eso no se produce cuando el animal rueda por los suerlos. Despenar a un semoviente con cuernos me seguirá pareciendo un asesinato.

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  3. Dicen que una mentira mil veces repetida termina convirtiéndose en verdad. Y la frase que deja Domingo en el comentario anterior se han encargado los taurinos de repetirla hasta la saciedad desde el mismo momento en que el 7 empezó a exigir un mínimo trapío en los toros.

    Y digo trapío, que nada tiene que ver con los kilos, momento en el que los taurinos y adláteres comenzaron a extender la especie de que en Madrid se exigía el elefante con cuernos.

    El aserto caló en los malos aficionados y en el público ignorantes, como suelen calar todos los inventos del taurineo, que siguen erre que erre agarrados a esa tesis que, lógicamente, beneficia a los intereses de los toreros más proclives a ponerse delante de raspas impresentables que ante el toro íntegro. Es decir con el trapío adecuado, tanto en cuanto a defensas como a tamaño, en función de sus características zootécnicas.

    Y fijaros que, además, los datos que reflejáis en el post se refieren a una época en la que, o ni tan siquiera se había instaurado todavía el peto (1926), o que si se había instaurado era muchísimo más ligero que el que conocemos hoy en día, que fue modificándose, a más pesado, con las reformas de 1934, 1959, 1962 y sucesivas hasta llegar al estado actual. A todo ésto debemos añadir que el caballo utilizado, como se puede observar en fotografías de la época, nada tiene que ver con los gigantescos pencos que circulan en estas fechas por los cosos taurinos.

    Que no nos cuenten milongas, que el peso de los toros no tiene nada que ver con el desastre al que han llevado entre unos y otros a la cabaña brava y no aceptemos semejantes memeces que no son nada más que ridículaes excusas dirigidas a hacer el juego al taurineo.

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  4. me parece que no se puede saltar de 1916 a 1923 y de repente a 1996 borrandose asi 70 años de la historia de la tauromaquia. no ?.
    ha cambiado el trapio y los tipos zootecnicos de las reses bravas . modelados por los ganaderos, los toreros, los aficionados, las circunstancias de la historia,...
    si queremos combatir a los taurinos que mantienen ese tipo de tonterias ( la dictadura del siete ! que bufones ... menos mal que unos ilustrados dan voces a aficiones eticas y honradas. esto no quiere decir que debemos estar totalmente de acuerdo con ellos de cabo a rabo, pero lo de la "imposicion" ! de risa)hay que mantener quejas y vociferaciones contra los toros sospechosos de manipulacion,descastados ,flojos y marmolisticos.y contra los que les impone, les ovacionan, les califican de "manejables" como si se trataba de un simple objeto de consumicion.
    que la casta arde como brasa ! y si quema asi, me importa un pepino el tamaño del fuego.

    un saludo

    MP

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  5. Ahora que los toros tienen más peso y menos cuernos que nunca. Que son moruchadas carne sin casta.
    ¿ Quien aprobo eso ?
    BRAGAOMEANO.

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  6. Yo creo que lo importante es el trapio, cada encaste tiene su peso digamos mas o menos "ideal", porque no son lo mismo 550 kg en un "atanasio" que esos mismos kilos en un "santa coloma" o en "vega villar".

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  7. Así se lee en la edición publicada por El Mundo del Cossio, volumen 8. Toros, literatura y periodismo; sobre Joaquín Vidal:

    "Ha sido defensor de la pureza de la fiesta y ha influido notablemente en la afición madrileña con su defensa de la ganadería brava y de su propia concepción de la tauromaquia. Muchos consideran que esta defensa solo ha dado a lugar a un culto equivocado al toro de gran peso y genio en detrimento de su bravura y movilidad. Poco transigente con figuras del toreo y los ganaderos, vidal era excesivamente crítico al juzgar el espectáculo. Beligerante y reivindicativo, se granjeo antipatías en todo el mundo profesional taurino, pero sus crónicas en El País fueron y son un punto de referencia en la historia de la tauromaquia.
    No podemos negar que el papel que Joaquín Vidal ha jugado en estos años fustigando algunos males de la fiesta puede haber tenido muchos aspectos positivos. Sin embargo, la modificación del gusto de un sector de la afición hacia el toro mastodonte y la presión que una tribuna tan importante como El Páís ha podido hacer también entre los veterinarios es, a nuestro entender, uno de los callejones sin salida en que sí se encuentra la fiesta"

    Señores Costillares y Betialai, el dicho, la frase, la mentira ya se han hecho palabra impresa... y nada menos que en la ¿Biblia? de los toros. Satán Vidal y los 7 jinetes madrileños del apocalípsis cabalgando sobre mastodontes son los culpables en el nuevo texto reformado.
    Yo, como ejercicio espiritual, voy a refugiarme en la pureza y ortodoxia de los evangelios (ahora) apócrifos de Domingo y Rafael Ortega, Navalón y Joaquín Vidal...
    Dios nos pille confesados, dentro de poco secta... y luego herejes.

    Un saludo

    Sol y Moscas

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