viernes, junio 03, 2016

Victorino Martín


Al excelente ganadero Victorino Martín le han homenajeado esta mañana descubriendo un mosaico en la plaza de las Ventas, el coso donde sus toros han triunfado tantas veces, se lo merece. En cierta ocasión nos dijo que no iba a echar agua al vino y creemos que en cierta medida ha mantenido su palabra; sus toros son ahora más tratables, mucho más tratables, pero siguen manteniendo ese hálito de dureza y peligrosidad que les ha caracterizado siempre, ahora sin fundamento, pero a veces las leyendas se valoran por encima de las realidades, y así estas corridas son evitadas por las figuras y quienes se atreven a enfrentarse a ellas se descomponen, se desfiguran y se alivian de peligros más imaginarios que reales.
Los seis toros que ha traído hoy a Madrid eran unos ejemplares preciosos con presencia y trapío irreprochables, veletos y descarados de pitones pero nobles y con movilidad frente a la muleta, remisos en los caballos: aunque acudían de largo no se empleaban (salvo el tercero) y con una pizca de picante de la casa; listos pero facilitando el buen hacer de quien fuera capaz de someterlos y mandarles con decisión.
Y no ha habido nadie capaz de semejante hazaña. En otros tiempos cuando estos toros eran mucho más fieros y buscaban las zapatillas de su matador había toreros capaces de domeñarlos y cortarles las orejas, hoy no, o bien quienes pudieran hacerlo no quieren afrontar el compromiso.
Da la impresión de que quienes figuran en los carteles de estas ganaderías son aquellos toreros que no tienen más remedio porque no les contratan para otras.
Sin embargo hoy había en la plaza dos toreros con mucha experiencia en Victorinos: Uceda Leal y sobre todo El Cid, que ha triunfado en muchas ocasiones con estos toros, y ninguno de los dos ha podido justificar mínimamente su presencia. Uceda ha recibido la mayor bronca que yo recuerdo desde las de Curro Romero por no querer saber nada del primero que apenas le ha quitado las moscas y ha entrado a matar, seguramente tenía mal genio el bicho pero cuanto menos debía haber intentado que el público se percatara de ello.
Hace ya tiempo que El Cid no es el que fue: ha brindado un toro a Victorino y otro al público y ha sido incapaz de lograr el más mínimo lucimiento, sólo los lances de salida a su primero han tenido la categoría que se le supone, pobre resultado para una tarde en la que esperábamos su vuelta a la torería grande, la que nos obsequió tantas veces y que a estas alturas parece imposible recuperar.
Miguel Abellán tampoco está preparado para estos toros, ha tenido dos muy buenos ejemplares para el triunfo pero su toreo perfilero, siempre fuera de cacho y carente de mando y enjundia le dejan en su condición de pega-pases mediocre, carente de recursos y valor.
Volvemos al archiconocido “Cuando hay toros no hay toreros” que lamentablemente siempre tenemos que recordar al final de cada San Isidro.

Jandro

viernes, 3 de junio de 2016
Fotos: Andrew Moore

4 comentarios:

  1. Buena crónica Jandro. El Cid hace mucho que está cerrando la tienda, Uceda, ya ni mata bien y Abellan parece que ni está. Los toros, con sus complicaciones, tenían más que lo que les aplicaron. Un saludo. Rigores.

    ResponderEliminar
  2. "El del bache" El que tiene abiertas todas las puertas grandes de España con Victorinos, el de la faena de otoño de hace dos años...

    ResponderEliminar