Y ya tenemos la respuesta:
La ganadería de Victoriano del Río remendada con dos toros de Cortés han traído seis toros de corte moderno y buena presencia que no son bravos en el caballo, pasan sin convicción el tercio de banderillas, llegan a la muleta codiciosos y atienden al cite con prontitud y nobleza: el toro bombón que obedece sin rechistar.
De los seis ejemplares el mejor le ha correspondido a Manzanares y ha salido en cuarto lugar, parecía derrengado de los cuartos delanteros ya durante los primeros pases en los que ha anunciado su abnegada sumisión metiendo la cabeza por los dos pitones con suavidad y franqueza, durante el primer tercio parecía que iba a rodar por el albero pero ha salido del trance y ha mejorado en banderillas llegando a la muleta con una suave embestida y a pesar de su leve cojera seguía el engaño de Manzanares con absoluta abnegación e inusitada dulzura, no ha hecho ni el más mínimo extraño. No ha perdido la ocasión Manzanares que le ha toreado con ritmo suave y elegante por los dos pitones sin obligarle en absoluto, no hacia falta, el toro estaba entregado. Toreo bonito, con el que disfruta el público que aplaude con fruición y pide hasta el rabo. Da gusto encontrarte con un público tan conformista en esta plaza tan exigente.
Por fin ha encontrado su ocasión Manzanares en Madrid: el toro adecuado a sus condiciones, el toro que no precisa dominio, viene sometido de fábrica, basta saber tratarle y eso lo hace muy bien: Dos orejas y puerta grande después de matar de estocada desprendida aprovechando la arrancada del animal. No se puede pedir más.
Pero también López Simón ha abierto la puerta grande con un toro que ha dado muchas facilidades por el pitón derecho y le ha toreado de perfil, con el toreo superficial que sabe hacer, sin someter ni mandar en el animal que lo ha acusado y se ha ido un par de veces de la suerte cuando ha cambiado de mano, ha renunciado a torearle por el pitón izquierdo y ha vuelto a coger la muleta con la diestra por donde el bicho pasaba con suavidad y repetía sin cansarse. Ha entrado a matar con decisión, de estocada desprendida y el público festivalero de hoy ha pedido ambas orejas que han sido concedidas y protestadísimas por la afición conspicua (todavía quedan algunos exigentes en Madrid que valoran con sensatez la concesión de trofeos)
Con el sexto de la tarde ha demostrado López Simón que está falto de mando frene al toro y que no resuelve los problemas que presentan, o quizá que está mal dirigido, no ha podido con él por falta de dominio, era un diamante en bruto que había que formatear y ha sido incapaz; ha empezado la faena por alto, enseñando al toro lo que no debe hacer si queremos que meta la cabeza en la muleta, cosa que luego ha resultado imposible. Ha demostrado una vez más su valentía a toda prueba con un arrimón impresionante manejando al toro con templanza y tranquilidad absoluta y es de agradecer su entrega.
Tarde de trofeos que no ha compartido Castella al no acoplarse con el primero de la tarde y aunque ha toreado al cuarto más correctamente no ha llegado al público. Cuatro tardes ha tenido en Madrid esta temporada y no ha encontrado ocasión de lucimiento.
Antes para la Beneficencia se contrataba a los triunfadores del ciclo isidril y se colgaban guirnaldas naturales, ahora son de plástico. Así duran más.
Jandro
Maestro Jandro: el plástico de las guirnaldas imita a la naturaleza de la misma manera que el toreo de Manzanares imita al toreo de verdad.JUANSINTIERRA
ResponderEliminar