Así, con ese aire de tragedia griega, se escenificó ayer la muerte real de los toros en Cataluña, porque la oficial la decidió el Parlamento autonómico en julio del pasado año. Y hubo otra, la muerte social, causada por la denunciable pasividad de los taurinos, monumentales hipócritas, que hoy lloran lágrimas de cocodrilo en un intento baldío y cobarde de sacudirse una responsabilidad que a ellos atañe en la misma medida, al menos, que a los políticos que decidieron la abolición de la fiesta. ¡Qué barato y cómodo es el lamento...! Los toros no volverán a Cataluña porque, una vez desaparecido Pedro Balañá, el gran empresario de la Monumental, no han interesado a nadie.Antonio Lorca , hoy en EP
lunes, septiembre 26, 2011
Sobre la prohibición en Cataluña (Antonio Lorca)
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Las plazas de toros son templos de una religión tan laica como exigente que reflexiona sobre la muerte. Curiosamente vivimos tiempos donde en las igesias y en las plazas van desertando los feligreses. Toreros y curas salen a decir respectivas misas con menos de media entrada.
ResponderEliminarEl Papa que estuvo por aquí no culpaba de la deserción en masa de los fieles, a la calidad del vino y el pan de la consagración, ni al talento de los curas en sus monologos.
Los aficionados a la tauromáquia
nos pasamos la vida sin embargo, culpando de todos los males a la calidad de los toros, de los toreros y de los empresarios.
Mientras tanto, el mundo sigue girando y al tiempo que el Papa se reune con millón y medio de jovenes; los aficionados cincuentones nos tiramos los trastos unos a otros, olvidandonos del "mundo real". ¿Tiene la tauromaquia respuestas validas para este mundo?
Yo estoy seguro de que si. Lo que hace falta es que dejemos de discutir sin son galgos o podencos y salgamos a las calles, las escuelas, las universidades y los medios de comunicación a explicarlas. Juansintierra
Lo que le preocupa al Papa, con toda razon, desde su punto de vista, no es la calidad del vin o y del pan en las misas, sino la falta de etica de muchos representantes de su iglesia.
ResponderEliminarLo que nos deberia preocupar a los aficionados es una semejante falta de etica taurina en los profesionales, que repercute tambien en la calidad de los toros y del toreo, y lleva el espectaculo a una previsible decadencia y finalmente a su desaparicion.
Saludos
Tauro