Copio el comentario recibido de Juan Sientierra:
Respecto a la salida de toriles y su relación con la presunta mansedumbre, en mi modestisima opinión deberia tenerse encuenta la orientación que toma el toro, nada mas asomar "la gaita" por la tronera.
Según mi experiencia como mero aficionado, mas o menos burriciego, los toros que salen a izquierdas es decir que toman plaza por si pitón izquierdo, son en su gran mayoria mansos, mientras que los que salen "a derechas" en principio podrian no serlo, sin que desde luego estas direcciones a izquierdas o derechas tengan ninguna referencia politica.
En mi opinión en los "zurdos" o mansos,predomina el lobulo derecho del cerebro, mas racional y por lo tanto el toro "se lo piensa mas" mientras que en los toros diestros, predomina el lobulo izquierdo mas dado a las emociones de la bravura.
Es nada mas que una modesta una teoria, basada desde luego en la observación de algunos cientos de animales, pero no deja de ser una teoria.
Juan Sintierra
Foto: David CorderoNota añadida 7/3/2009: Copio el comentario de Opsen:
En mi todavía más modesta opinión, yo me atrevería a sumarme a una teoría bastante más prosaica y menos erudita que es la que dice que el toro demuestra mansedumbre al salir contrario porque dirige sus pasos hacia el sitio donde nadie lo está tocando. Desde que sale el toro, el tercero de cada cuadrilla tiene la obligación de llamarle desde el burladero “de la segunda suerte” (llamado así por razones que desconozco), que está a la derecha, y si el toro acude al llamado se presume que tiene más ganas de embestir que aquel que se va para el lado contrario.
Sin ir más lejos, el año pasado en Madrid hubo una gran cantidad de toros que salieron contrarios, sin mostrar especial mansedumbre en su posterior lidia, porque los subalternos no estaban en su puesto en el momento de la salida de toriles. ¿Otra parte más de la lidia que se está olvidando?
Espero que la teoría de los hemisferios cerebrales sea la correcta porque es mucho más bonita, pero para los menos sofisticados me parece que esta es bastante razonable también.
Sin ir más lejos, el año pasado en Madrid hubo una gran cantidad de toros que salieron contrarios, sin mostrar especial mansedumbre en su posterior lidia, porque los subalternos no estaban en su puesto en el momento de la salida de toriles. ¿Otra parte más de la lidia que se está olvidando?
Espero que la teoría de los hemisferios cerebrales sea la correcta porque es mucho más bonita, pero para los menos sofisticados me parece que esta es bastante razonable también.
En mi todavía más modesta opinión, yo me atrevería a sumarme a una teoría bastante más prosaica y menos erudita que es la que dice que el toro demuestra mansedumbre al salir contrario porque dirige sus pasos hacia el sitio donde nadie lo está tocando. Desde que sale el toro, el tercero de cada cuadrilla tiene la obligación de llamarle desde el burladero “de la segunda suerte” (llamado así por razones que desconozco), que está a la derecha, y si el toro acude al llamado se presume que tiene más ganas de embestir que aquel que se va para el lado contrario.
ResponderEliminarSin ir más lejos, el año pasado en Madrid hubo una gran cantidad de toros que salieron contrarios, sin mostrar especial mansedumbre en su posterior lidia, porque los subalternos no estaban en su puesto en el momento de la salida de toriles. ¿Otra parte más de la lidia que se está olvidando?
Espero que la teoría de los hemisferios cerebrales sea la correcta porque es mucho más bonita, pero para los menos sofisticados me parece que esta es bastante razonable también.