jueves, marzo 12, 2009

"Lesiones producidas por la suerte de varas II "- Lugar en que se ha picado


Lugar en que se ha picado
Las conclusiones del estudio revelan que apenas el 4,7 % de los puyazos han podido cumplir la primera misión, pues tan solo 13 de los 276 puyazos estudiados fueron aplicados en la parte final del morrillo (ninguno se practicó sobre la zona final del mismo) siendo el resto de los puyazos traseros y caídos. Todas la Tauromaquias y reglamentos especifican que el sitio en el que se ha de picar es el morrillo o cerviguillo, y así se ha venido reglamentando desde la Tauromaquia de José Delgado (Pepe-Hillo) que data de finales del siglo XVIII hasta el reglamento del año 1917 inclusive, en que se exigía que la puya se colocara en el morrillo, y en los sucesivos reglamentos hasta el actual se deja de reglamentar el lugar en que se debe picar,
El 42,39 % de los puyazos fueron aplicados sobre la región de la cruz, el 34,06 % justo por debajo de dicha región, a la altura del cartílago de prolongación de la escápula, el 2,53 % en las paletillas y el 16,30 % restante muy trasero (en el dorso o por debajo de éste). Quiere esto decir que no se apuntó al morrillo, sino más bien a la zona de la cruz, donde se encuentran los músculos y cartílagos que unen ambas extremidades entre sí y al tronco, y que nada tienen que ver con los músculos extensores o elevadores de la cabeza, y sí mucho que ver con la unión muscular de ambas extremidades, que es vital para la locomoción del toro. En conclusión, la consecuencia de picar en dicha zona es restar movilidad al toro o dificultar su locomoción al afectar al aparato locomotor y no a los músculos del cuello.
Al picar en la zona de la cruz o más trasero, se han llegado a fracturar apófisis espinosas de vértebras torácicas, se han dañado vasos sanguíneos que irrigan músculos importantes para la locomoción, se han lesionado o seccionado ramas dorsales de nervios de nervios espinales, que pueden producir y producen en ocasiones cojeras transitorias o pérdida de manos por inhibición refleja del plexo braquial, que es el centro nervioso del que parten los nervios que inervan toda la extremidad anterior (muchos toros que no han manifestado signos de debilidad de salida, justo al salir del caballo pierden una o las dos manos por dicha lesión nerviosa)
Los puyazos traseros o caídos pueden llegar a perforar la pleura y afectar al pulmón, pues la distancia entre la piel y la pleura a este nivel es muy pequeña, y se puede llegar a producir neumotorax con la consecuente insuficiencia respiratoria.
En resumen, al picar en el morrillo, no se lesiona ningún órgano vital, no hay posibilidad de fracturar vértebras (pues están muy profundas), los toros tienen una hemorragia normal (es una zona muy vascularizada), no se producen lesiones nerviosas, y tan sólo se afectan los músculos responsables de levantar la cabeza. Desde un punto de vista técnico debiera reglamentarse esta zona como lugar en que se debe picar.
Nota: Marco lo de "picar en el morrillo" porque recientemente en una tertulia de la Asociación el Toro de Madrid los picadores indicaban que había que picar en " en la cruz , no en el morrillo,
Foto: David Cordero
Nota1: Lesiones producidas por la suerte de varas I - Introducción y misiones de la suerte de varas

1 comentario:

  1. Recuerdo que en la tertulia de la Asociación El Toro de Madrid con el ganadero de Peñajara Don José Rufino Martín, contó que después del festejo en Madrid se le acercó un veterinario de Las Ventas y le comentó la suerte de que hubiese podido aguantar la lidia el mejor de los toros que saltó al ruedo, pues después del análisis del animal, se compró que le habían roto los cartílagos de unión de la mano al resto del esquelo, propinándole una salvajada de veintitantos cm, en fin...

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