Nos informan del fallecimiento del aficionado Fernando Marcet. Sirva como modesto homenaje la transcripción de la ponencia presentada por este aficionado al II Encuentro de Aficionados celebrado el pasado año en Zaragoza:
PONENCIA PRESENTADA POR FERNANDO MARCET
II ENCUENTRO DE AFICIONADOS DE ZARAGOZA
Considerando que:
1. Desde mediados del siglo XVIII hasta 1917 nadie dudaba que la pica debía hacerse sólo con el acero que sobresalía del tope, constituido por un encordelado abultado al que se llamó “limoncillo” con el que se picó los toros por más de 150 años.
2. En todos los reglamentos taurinos del mundo, de todas las épocas, hasta el novísimo de Andalucía, quedó establecido que la puya es la pirámide de acero y el encordelado tope.
3. En el reglamento español de 1917 se adelgazó el grosor del tope encordelado y se puso una arandela de acero en su base, para impedir que, en caso que el encordelado no funcionase como tope, impidiera se matase al toro con el palo.
4. Como estaba previsto, el tope encordelado no funcionó y la pica se empezó a ejecutar antirreglamentariamente hasta la arandela, hasta el año 1962 y, desde entonces a nuestros días, hasta la cruceta.
5. La pica con encordelado incluido es cuatro veces más grande que si se hace sólo con la pirámide de acero y las enormes heridas cuatro veces mayores de lo que deberían ser.
6. Tal anomalía se ha mantenido en el tiempo y, en vez de enmendarse disminuyéndose el tamaño de la puya, en cada nuevo reglamento se ha disminuido el número de puyazos de cuatro a tres y, desde 1992, de tres a dos en plazas de primera y a uno en todas las demás.
7. Con la reducción del número de puyazos el tercio de varas ha perdido su razón pues no permite lucir las condiciones, calidades y bravura del toro ni dosificar el castigo para ahormarle la cabeza y corregir los defectos de su embestida, lo que sí se logra con tres, cuatro o más puyazos pequeños y breves.Son indispensables un mínimo de tres puyazos para apreciar la bravura del animal porque: A la primera vara van todos los toros, a la segunda los bravos y los tontos, a la tercera sólo los bravos.
8. La pica debe realizarse en el morrillo, cerviguillo o pelota de la res que es la parte voluminosa y destacada del animal, comprendida entre la nuca y la cruz.
9. Con la importancia que tiene el sitio donde se pica, los vigentes reglamentos taurinos de España y cualquier país taurófilo, nada dicen al respecto, sin embargo, en los de otras épocas si lo mencionaban. Así en el de Madrid de 1880 se lee: “Picarán en orden riguroso y en el sitio que el arte exige, esto es, en el morrillo”.
10. El puyazo trasero, en la cruz, hoyo de las agujas, rubios o péndolas (donde se da la estocada) equivale al bajonazo en la suerte suprema pues hiere la espina dorsal y órganos vitales dentro de la cavidad torácica, en particular los pulmones.
11. El descordado, la falta de aire y aún la muerte, son algunas de las consecuencias del puyazo trasero.Estando a lo expuesto y con el voto aprobatorio de la Asamblea,
Se acuerda:
1. Exigir el fiel cumplimiento de lo establecido en todos los reglamentos taurinos del mundo para que la pica se haga sólo con la pirámide de acero que es la puya sin la inclusión del encordelado que es tope.
2. Gestionar ante quien corresponda la modificación el diseño de la puya de modo que garantice se cumpla que se pique sólo con la pirámide de acero; para ello se estudiará la conveniencia de engrosar el encordelado para que funcione como tope como lo hizo por más de un siglo el “limoncillo” o se ponga, entre el acero y el encordelado, la cruceta giratoria que propuso Antonio Fernández Heredia “Hache”, cuyo proyecto está ilustrado profusamente, con dibujos, detalles y planos para su construcción, en su libro Doctrinal Taurino publicado en 1904
3. Se restablezca la obligatoriedad de los tres puyazos mínimos en todas las plazas del mundo. Aquellos toros que no reciban el mínimo de tres puyazos serán condenados a banderillas negras.
4. Cada puyazo ha de durar el tiempo que dura el picador en su intento de detener al toro con la garrocha sin que alcance su cabalgadura, luego de lo cual, los de a pie habrán de acudir al quite, para evitar que el toro se dañe arremetiendo contra el peto del caballo o “se rompa” en indeseable romaneo. Se sancionará drásticamente al matador que permita que su toro esté a merced del picador por más de tres segundos.
5. Se consigne en todo reglamento la obligatoriedad que la pica se haga en el morrillo sancionándose al picador que pique fuera de él, con mayor severidad al que pique trasero.
Descanse en paz.
¡Descanse en paz!. Se recordarán sus sabias aportaciones y se hará notar su ausencia
ResponderEliminarPgmacias