Se dice con frecuencia que ya no se lidia a una mano. Y es verdad. En muy raras ocasiones vemos a los subalternos bregar con el capote cogido de una mano, llevando a los toros toreados por bajo, haciéndolos humillar, sin molestarlos y dándoles la sensación que pueden, que son poderosos, para que no se rajen y se confíen.Todos estamos hartos de ver como cualquier peón toma el capote casi con la misma consideración que el matador y a veces, cosa que le enorgullece, hasta lo hace mejor que su jefe de filas. Sin embargo torear a una mano entraba dentro de lo que entonces era la disciplina entre el matador y la cuadrilla. Torear para el matador. No molestar a los toros con tirones y capotazos que debería dar el matador y en cuya cuantía se dice que son muletazos que se les roban a los toros en la faena, cosa que dudo si el toro es bravo. Además el torear de capote no es hacer contabilidad.
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