Muy apoyado por el publico frances que llenaba mas de tres cuartos del aforo, Ivan Fandino ha salvado su encerrona y ha salido en hombros después de cortar tres orejas de una muy deslucida corrida de Fuente Ymbro, cuya tonica general ha sido la falta de raza, la soseria y el buscar los adentros.
Bayona, primera de feria, tiempo soleado y algo de aire.
Se han lidiado seis toros de Fuente Ymbro, incluido el segundo bis en sustitucion del titular que fue devuelto por cogear. Todos fueron bien presentados. El primero obedecio sin romper nunca y marco una clara querencia hacia las tablas. Fue aplaudido en el arrastre. El segundo bis, bajo de raza también, no repetia y no humilaba hasta el final de los muletazos. Hubo pitos en el arrastre. El tercero fue algo brusco y tuvo movilidad durante los dos primeros tercios antes de rajarse al principio de la faena y de escarbar mucho. El cuarto manseo en el caballo, tuvo la fuerza justa y fue noblon, aunque también desrazado. Salia de los vuelos buscando la huida. Pitos en el arrastre. El quinto empujo de lado en el caballo antes de embestir de forma iregular. También fue pitado en el arrastre. Manso también fue el sexto, ademas de flojo. Pitos al arrastre y bronca final al ganadero.
Ivan Fandino unico espada : saludo al tercio, oreja, silencio, saludo, dos orejas con bronca a la presidencia por conceder una de mas, y saludo. Salio en hombros.
El premio al mejor picador recayo en Juan José Esquiviel.
Fandino no vale ni para enfermero ni para disfrazar un toro desrazado en toro bravo, con lo cual, frente a esta corrida totalmente a contra estilo por acercarse a lo peor del toro "comercial", su mérito fue grande de conseguir mantener el interes a lo largo de toda la tarde. El publico de Bayona siguio su actuacion con verdadero fervor, y en otras condiciones esta tarde hubiera supuesto una consagracion para el torero. Si no fue el caso, es que la corrida no valia ni para el arrimon. Ademas, varios toros acusaron, y mucho, los excesos de manejo que pueden explicar sus comportamientos informales y su ausencia de codicia. A fuerza de moverlos y de someterlos a diario, sea para correrlos o para ponerles fundas, ya no saben los animalitos cuando toca enfadarse o obedecer. Y a la larga, esto se asemeja a un proceso de domesticacion, no deseado, pero real.
Recibido por un auresku de honor cuando el alcalde de la ciudad le regalo un makila, y despedido carinosamente cuando salia a hombros, Ivan Fandino se llevara probablemente de Bayona un sabor agridulce. Supieron a poco los muletazos hondos que pudo dar sin poder ligarlos casi nunca por falta de raza de la corrida, y se echo de menos un lote mas acorde con el momento que atraviesa. Pocas veces pudo brotar ese toreo potente, encajado y ortodoxo que atesora, puesto que no le salio ningun toro de los que se pueden apretar para abajo, para que surga en cante grande. Mato de forma superior el segundo, cuarto y quinto.
Bayona, primera de feria, tiempo soleado y algo de aire.
Se han lidiado seis toros de Fuente Ymbro, incluido el segundo bis en sustitucion del titular que fue devuelto por cogear. Todos fueron bien presentados. El primero obedecio sin romper nunca y marco una clara querencia hacia las tablas. Fue aplaudido en el arrastre. El segundo bis, bajo de raza también, no repetia y no humilaba hasta el final de los muletazos. Hubo pitos en el arrastre. El tercero fue algo brusco y tuvo movilidad durante los dos primeros tercios antes de rajarse al principio de la faena y de escarbar mucho. El cuarto manseo en el caballo, tuvo la fuerza justa y fue noblon, aunque también desrazado. Salia de los vuelos buscando la huida. Pitos en el arrastre. El quinto empujo de lado en el caballo antes de embestir de forma iregular. También fue pitado en el arrastre. Manso también fue el sexto, ademas de flojo. Pitos al arrastre y bronca final al ganadero.
Ivan Fandino unico espada : saludo al tercio, oreja, silencio, saludo, dos orejas con bronca a la presidencia por conceder una de mas, y saludo. Salio en hombros.
El premio al mejor picador recayo en Juan José Esquiviel.
Fandino no vale ni para enfermero ni para disfrazar un toro desrazado en toro bravo, con lo cual, frente a esta corrida totalmente a contra estilo por acercarse a lo peor del toro "comercial", su mérito fue grande de conseguir mantener el interes a lo largo de toda la tarde. El publico de Bayona siguio su actuacion con verdadero fervor, y en otras condiciones esta tarde hubiera supuesto una consagracion para el torero. Si no fue el caso, es que la corrida no valia ni para el arrimon. Ademas, varios toros acusaron, y mucho, los excesos de manejo que pueden explicar sus comportamientos informales y su ausencia de codicia. A fuerza de moverlos y de someterlos a diario, sea para correrlos o para ponerles fundas, ya no saben los animalitos cuando toca enfadarse o obedecer. Y a la larga, esto se asemeja a un proceso de domesticacion, no deseado, pero real.
Recibido por un auresku de honor cuando el alcalde de la ciudad le regalo un makila, y despedido carinosamente cuando salia a hombros, Ivan Fandino se llevara probablemente de Bayona un sabor agridulce. Supieron a poco los muletazos hondos que pudo dar sin poder ligarlos casi nunca por falta de raza de la corrida, y se echo de menos un lote mas acorde con el momento que atraviesa. Pocas veces pudo brotar ese toreo potente, encajado y ortodoxo que atesora, puesto que no le salio ningun toro de los que se pueden apretar para abajo, para que surga en cante grande. Mato de forma superior el segundo, cuarto y quinto.
André Viard/EFE
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