Que nadie se ofenda. Una pantomima es una farsa, y un becerrista es un señor que lidia becerros. No hay en la lengua castellana mejor definición para lo que Julián López El Juli y José María Manzanares protagonizaron ayer en la plaza de Huelva. Se anunciaba un mano a mano -una gran mentira- entre dos figuras refulgentes (¿?) de la torería andante con toros -otra mentira no menos grave- de la muy afamada camada de Núñez del Cuvillo.
Y lo que salió por chiqueros fueron seis gatitos, que entre todos constituyeron un monumento a uno de los escándalos más sangrantes que dos toreros de postín hayan infligido a la fiesta brava. Y como eso no está nada bien, hasta el gentil y feriado público onubense se lo recriminó a la famosa pareja, a la que tanto se le llena la boca para hablar de futuro y con tanta persistencia maltrata el presente.
Antonio Lorca
http://cultura.elpais.com/cultura/2013/08/04/actualidad/1375594604_860617.html
Mil gracias al senor Lorca por decir,una vez mas,lo que es de verdad esta impostura.
ResponderEliminar¡ Que pobre afición !
ResponderEliminar¡ Viva la corrida moderna !!!!!!!!!!
La de hostias q me he llevado yo en twiter,por calificarlos como los de la pantomima,BRAVO por el señor Lorca...el público no es tonto y hasta los no aficionados entienden que eso es una burda mentira.
ResponderEliminarLa de hostias q me he llevado yo en twiter,por calificarlos como los de la pantomima,BRAVO por el señor Lorca...el público no es tonto y hasta los no aficionados entienden que eso es una burda mentira.
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