-6 novillos de Rehuelga, desiguales de presencia (cuarto y quinto, unos tíos), mansos, encastados, con juego en la muleta
(...)
-Hoy, al menos, hemos visto a un novillero como los de antes; aun verde en muchas cosas, pero con ganas, intentándolo siempre, variado, dando la cara y anunciándose ante una novillada de encaste Santa Coloma, que va adquiriendo tintes de terrorífica entre los de la profesión. Víctor Barrio ha cortado una oreja ante los novillos de Rehuelga. Santa Colomas, que no hace tantos años eran los preferidos por las máximas figuras del escalafón, y si no que se lo pregunten a Paco Camino. Hoy les hacen ascos porque conservan la casta, repiten y buscan los engaños, ¡vivir para ver! Santa Colomas que, cuando se entregan o son dominados y sometidos en la muleta, humillan como pocos y siguen los engaños con el hocico por el suelo, con recorrido y transmisión. Pero, claro, hay que hacerles las cosas a modo, so pena que esa casta se complique –como ha sucedido en uno de los vespertinos de hoy- o se revuelvan buscando el trapo que se les hurta y no les engaña, obligándoles a seguirlo por el mágico embrujo del arte
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