Era un tipo interesante Cocteau. Amigo de Luis Miguel Dominguín, de Dionisio Ridruejo y de Edgar Neville, entre otros... No era exactamente un taurómaco o un aficionado práctico como Montherlant o Popelin, compañeros suyos de generación (Cocteau era algo mayor y era un tipo menos duro, menos enérgico), pero veía los toros con un alto sentido estético. Precisamente Neville escribió algunas páginas, sobre Cocteau y su viaje España en los años 50, que no son dignas de leer, y que están en la selección de sus escritos que publicó Biblioteca Nueva en los años 60. ( En esa edición hay un poema dedicado a Juan Belmonte por Neville)
Perdon y errata imperdonable. Quiero decir lo contrario respecto a Neville: las páginas son pero que muy dignas de leer ( como todo lo de dicho autor).
Era un tipo interesante Cocteau. Amigo de Luis Miguel Dominguín, de Dionisio Ridruejo y de Edgar Neville, entre otros... No era exactamente un taurómaco o un aficionado práctico como Montherlant o Popelin, compañeros suyos de generación (Cocteau era algo mayor y era un tipo menos duro, menos enérgico), pero veía los toros con un alto sentido estético. Precisamente Neville escribió algunas páginas, sobre Cocteau y su viaje España en los años 50, que no son dignas de leer, y que están en la selección de sus escritos que publicó Biblioteca Nueva en los años 60. ( En esa edición hay un poema dedicado a Juan Belmonte por Neville)
ResponderEliminarPerdon y errata imperdonable. Quiero decir lo contrario respecto a Neville: las páginas son pero que muy dignas de leer ( como todo lo de dicho autor).
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