Según este enlace de burladeroes a la prensa del día, al menos unas cuantas:
En ABC, Zabala de la Serna: “Un toro salvó el honor de Cuadri. Un toro cantó el cumpleaños feliz de las bodas de oro de la ganadería a solas, para mitigar la desazón de Fernando Cuadri, un señor ante todo, con la corrida, si es que la hubiere. «Choquero» entonó una especie de «happy birthday, mister president» sin el meloso derretimiento de Marilyn ante J.F.K. La temperatura ambiente era para derretirse, y en general a los cuadri se les fundió bajo el calor africano la buena casta y el poder para dar paso a la escasa fuerza y a la mala casta, en el caso de que ese encogimiento malpensante, esa actitud de espera y de agazapada retranca sea casta de algún tipo.”
Juan Posada en La Razón “Los toros de Cuadri, de mucha y astifina arboladura, tuvieron bastante que lidiar. Algunos desarrollaron nervio y peligro, como el primero y el tercero. Otros, encastados y duros; y uno, el quinto, con más buen son aunque había que templarse con él. Ante esta realidad, no vale sólo el querer y el echarle valor; es necesario sacar a relucir todos los conocimientos técnicos que son los que ayudan a lidiar a reses de estas condiciones. El Califa se jugó la vida con su primero y se equivocó con el sobrero de Arucci, al que había que taparle mucho la cara. López Chaves, valentísimo toda la tarde, no estuvo inteligente en el quinto, al que debió matar en el momento en que pidió la espada. Valverde se arriesgó con limpieza, aunque debe apelar más a la mejor técnica, que la conoce.”
Javier Villán en El Mundo escribe "Empezó anteayer la semana de los toros duros, al menos en teoría. Los de Dolores Aguirre salieron procelosos y los de Cuadri un poco dormidos. El primero ni siquiera llegó a despertarse. Eran las 19.20 horas y ese sopor, esa inmovilidad de piedra caliente, se había contagiado al matador, El Califa, y al peonaje".
Antonio Lorca en el El País, "los toros de Cuadri traían la pena en la cara; nada sobrados de fuerzas, descastados y agotados, reservones, sin emplearse nunca, formaron entre todos un funeral de tercera".
En EFE, Juan Miguel Núñez titula “Una corrida vista al revés por el público” y explica “Tarde de muchas cosas interesantes, aunque no siempre bien calibradas. Y al revés, se magnificaron otras en las que no cabía la lisonja. Errores graves al hacer de más y de menos. La intransigencia del tendido condujo a la devolución del cuarto cuando ya había sido picado. Un toro que galopó de salida, y muy humillado. Tenía ritmo y clase. Ese cuarto que fue para atrás apuntaba ser un gran toro. Y en todo caso la blandura que le apreció el público no pasó de ser un simple apunte. Otra valoración mal hecha fue respecto al comportamiento del quinto. En función de cómo se vio ese toro, el tendido juzgó también equivocadamente al torero. Parece mentira que el entendido Madrid a veces no sepa diferenciar si un toro aprieta a favor de querencia o si toma los engaños con la cara natural. ”
Barquerito, de la Agencia Colpisa, “La corrida de los Cuadri lució su frondosa pasta de siempre. Impresionante el remate del segundo y del cuarto. Aquél, el de más cuajo de corrida muy cuajada, se descaró de salida y pareció insolentarse. Al hacerlo, se engalló. Y entonces lo saludaron con una ovación. Fue de los más espectaculares de San Isidro. Descomunales las hechuras y las astas, muy anchas, remangadas y afiladas; pero bueno el fondo del toro, que descolgó y se vino por la mano derecha muchas veces o todas. Si López Chaves hubiera acertado con la espada, ese segundo, de nombre Fritero y de buena reata, se hubiera arrastrado sin una oreja. ”
Ruiz Villasuso (nota aparte, que esto lo digo yo, en mi universidad había un chico que gastaba menos gomina que Villasuso, y era conocido como "El Lamió por la vaca") en mundotoro, "Una corrida mala suele salir muchas veces. Una corrida mala y con mucha suerte, pocas. Menos en Madrid. En Madrid las corridas malas siempre tienen una coartada, un clavo ardiendo. Fíjense: seis toros saltaron a la arena con presencia muy desigual, uno flacón, el primero, otro sin trapío ni carnes (tercero). Mala, descastada, aviesa o funambulesca. Si tres toros llegan a arrear, eran de cuerpo a tierra. De los seis, uno fue devuelto. De los cinco que quedaron, a uno, el quinto, le da por moverse en la distancia larga. Oh cielos. Y a López Chaves por lucirlo una y otra vez. Ya está: los cinco toros pésimos fueron la anécdota. Y, hala, a hablar de un gran toro. ¿Gran toro?. Mireusté, pues no."
Pdta: Yo sabía que la gomina acaba afectando al cerebro, porque se van pegando las neuronas entre si, pero no imaginaba que podía ser tan grave.
Pdta 2: Yo recomiendo esta.
Por fin me decido a comentar algo con mis queridos amigos de la fila 7.
ResponderEliminarAnte todo mil disculpas por no participar con anterioridad en tan afanadas discusiones y tan toreras críticas, pero hoy y perdón por la expresión, el Sr. Costillares, catedrático de la facultad de la fila 7 me lo ha puesto a huevo.
Por fin se habla, además de toros, de algo que conozco.......¡LA GOMINA!.....
Y por lo tanto y por alusiones me permito el lujo de escribir y reivindicar la gomina en los toros.
¿Que es eso de que la gomina mata a la neuronas? De eso nada. Mire usted, la gomina en realidad es precisamente una especie de vaselina para su buen funcionamiento. De hecho, yo, cuando no me la pongo además de 'glamaour', la fila 7 pierde la agilidad neuronal de uno de sus miembros.
¿O no, Curro?
Además....Sr Costillares, ¿no se da cuenta que Villasuso cada vez usa menos cantidad de tan lujoso gel? De ahí alguna tontería que otra.....
Por tanto, y como decía mi abuelo: ¡UN RESPETO!
Un abrazo para todos y en especial para el Maestro Domingo. Por supuesto perdón por la nota de humor y evadirme de lo que de verdad aquí nos quita el sueño: el arte de la tauromaquia. Prometo seguir siendo buen alumno, pero...¡CON GOMINA!
¡que alegría JJ! Pasa que estas en tu casa.
ResponderEliminarSobre el lujoso gel que comentamos y su interrelación con el funcionamiento neuronal, siempre he pensado que eres la excepción que confirma la regla, pero bueno como llevas razon, mis disculpas para los engominados, mi desprecio para el Villasusto.
un abrazo.