FIESTA
EN LOS TOROS, PERO SIN TOROS
Ingredientes
para entender este título: un presidente la mar de solvente, para
otros menesteres claro, acreditado universitariamente. Un veterinario
la mar de profesional que aprueba en el reconocimiento ocho presuntos
toros, todos anovillados, algunos sin cara y que permite en el ruedo
animalejos de Juan Pedro tullidos para su lidia. Una empresa que para
salvar los muebles de sus fracasos monta mimbres para que el
triunfalismo y la mediocridad imperen en la plaza de Sevilla y por
último unos profesionales que se prestan a convertir la tauromaquia
actual en algo difícil de entender pero fácil de hacer para ellos.
Esto es
posible cuando se contrata de lo malo lo peor de la cabaña brava
actual que son los “juanpedros”. Ganadería generadora del medio
toro al que han cercenado su fuerza, casta y raza hasta convertirlos
en algo parecido a otras especies bobinas, ovinas e incluso
gallináceas.
Si a
estos ingredientes añadimos unas notas musicales que surcan los
aires maestrantes cuando menos se merece el diestro actuante, tenemos
una Fiesta amable y triunfal asemejada al toreo de salón o a una
simple capea de pueblo.
Espartaco
fue merecedor de un homenaje a toda su trayectoria de pundonor,
entrega y sacrificio y aunque no acreditando méritos suficientes
para conseguir dos orejas, si es cierto que como colofón de su
carrera nos gustó verlo salir a hombros de sus compañeros por la
Puerta del Principe.
De
Manzanares decir que su tauromaquia basada en la estética y en ese
toreo desviado, pero dominador que gusta del público, poco pudo
hacer en su atribulado y flojo primer presunto toro. En el segundo
desarrolló lo que en él es habitual y perdió su amable oreja de
esta tarde al fallar con el descabello.
Borja
Jiménez recibió alternativa de manos de Espartaco. En su primero,
flojo, desrazado y medio tullido nada pudo hacer, pero en el
anovillado sexto realizó los mejor de la tarde tanto en capote,
galleando para llevarlo al caballo y en las dos tandas que le
permitió su medio muerto novillejo. Derrochó temple, entrega y
colocación. Oreja más que generosa.
Una vez
más destacar negativamente la ausencia de suerte de varas. Toda la
tarde una pantomima simulada.
Destacar
positivamente a Curro Javier y Juan Manuel Raya en lidia y
banderillas.
UTAA- Sevilla
Le podian haber dado el homenaje en el restaurante puertagrande, porque le ha hecho flaco favor al toricantano
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