Al hilo de la habitual chotada primaveral alcarreña,en la dicen que bonita localidad de Brihuega, surge el debate de la presentación de toro en plaza de tercera, que a buena lógica no ha de ser por obligación el de plaza de primera, aunque tampoco nada a de impedirlo, si los organizadores tienen a bien, lo que no puede consentirse, ni tolerarse, es que bajo el paraguas de esto no es Madrid, Bilbao o Pamplona, cuelen como toros con 4 años y 5 primaveras, por muy costumbre que sea, autenticos "desechos de tienta y/o defectuosos".
Ganaderías de larga trayectoria, amplia camada, que presentan animales impresentables en festejos de teorico postín, con los Carlos Herrera de la zona en el callejón, no lo hacen porque eso sea su cola de camada, lo hacen porque esa es su selección prevista para este tipo de festejos, el intentar enmarañarlo todo, entre el peso, la categoría de la plaza y obviedades y absurdeces no es sino seguirle el juego al taurineo, ese que lleva el barco a la deriva mientras acumula sus ganancias.
Existen ganaderías, de las cuales Zalduendo es el paradigma de ellas, que han basado su selección en la ausencia de Casta y Trapío, y es que bajo el mantra de que no es lo mismo un toro pequeño que un toro sin trapío, se cometen por el taurineo constantes asesinatos al futuro de la Tauromaquia.
Ahora vendrán, los tradicionales es que queréis mastodontes, o el otro clasico cuando un toro con trapío no embiste, acusarlo de no hacerlo por su trapío, curiosamente cuando una gatada de estas que protestamos tampoco embiste, no dicen que sea por su ausencia de presencia.
En resumen, esto esta cada vez mas polarizado, entre quienes queremos que las corridas de toros sea con Toros con Casta y Trapío y quienes ponen cada vez mas chiquitito el nombre de la ganadería en los carteles, y como es normal en la especie humana, y ya predijera Homer Simpson, en que el mundo se divide en tres tipos de personas, las que saben contar y las que no, ahora sabemos que el tercer tipo de personas es el de quienes quieren estar en los dos grupos a la vez.
lo triste es ver como el taurineo vende esas charlotadas como si fuese una corrida de toros. Es más, EL Mundo dedicaba toda una página a la pantomima
ResponderEliminarPues esta vez soltaron dos toros con 5 años y el quinto toro, que le tocó a Morante, doblaba en trapio al Prieto de la Cal, que dieron la vuelta en Hellín. Lo que pasa es que como el empresario ya no es Maximino algunos periodistas ni siquiera van y critican lo que no ven. Lo digo por el del País.ES, por ejemplo. La crónica del Mundo se acerca mucho a lo que yo vi en la plaza.
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