miércoles, abril 22, 2015

Bécquer cronista de una corrida de Miura


"...Corriéndose los dos primeros toros sin accidente particular, hasta que pisó el redondel el tercero y... ¡allí fué Troya! era un bicho negro, girón, bravo y bien armado como él solo, de la ganadería famosa de Miura, de Sevilla; salió un poco blando, pero se creció luego al castigo, de tal manera, que dió terribles caídas a las gentes de a caballo; este toro lidiado de mejor manera, y por más bravos picadores, hubiera hecho, sin duda, una gran pelea, pero los señores diestros estuvieron para matarlos, muriendo el bravo animal a manos del incalificable Suárez, aborto del toreo, diestro sin inteligencia alguna, y feísimo además, según lo calificó con justicia, mi inteligente vecina.
Si bravo y pujante había sido el primero de los toros de Miura, valiente y feroz por demás fue el segundo. Este toro, cárdeno de color, de cabeza y cola fina, era tan bien hecho y bien plantado que pudiera de él decirse con verdad
Nunca en el ancho rodeo
que da Betis con tal fruto
pudo fingir el deseo
más bella estampa de bruto.
Así lo comprendieron los lidiadores de pie y a caballo, que huían a la desbandada, sin que hubiese medio ni forma de que fueran al toro, al fin y como Dios quiso, le pusieron algunas varas, siempre con gran temor, dejándolo enfriar de puyazo a puyazo, y dándole muerte el amigo Sanz con sus puntadas y repuntadas, sus pases y medios pases, atóntito de susto y muerto de miedo como en él es ya uso y costumbre inveterada..."

Gustavo Adolfo Bécquer en  "Páginas abandonadas. Del olvido en el ángulo oscuro" 

nota: llego a esta crónica gracias al amigo Antonio Pineda
Nota: ¿Quién publicaría en nuestros días una crónica como esa? ¿Qué dirán los del buenismo, el "respeto", el "baja tu"... etc?
nota: El retrato del escritor es obra de su hermano Valeriano


1 comentario:

  1. Y también se han perdido, ese tipo de Miuras de los que habla la crónica.

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