-¡Un toro puede ser cualquier cosa, bravo, manso, pregonao, de bandera...todo menos "fácil"! ¿En qué consiste ese afán actual de los toreros de convencernos de riesgos que no transcienden a los tendidos, de que el toro es feroz criatura cuando poco o nada de eso transciende al tendido?; ¿Acaso una cortina de humo para disimular la falta de emoción? A los profesionales les gusta mucho hablar de "peligros sordos", por poco evidentes. Aquí no puede haber peligros sordos ni mudos, todo tiene que ser a voces, que llegue a la andanada , que hasta un ciego se aperciba...-Son formas de hablar-contestó Basilio, en su afán de contemporizar.-Pues ésta se entiende de puta madre, está clarísimo. Ahora los toreros hablan de "disfrutar" en la cara del toro, cuando lo suyo es sufrir y superar el miedo.
Foto: Juan Pelegrín
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