Vía: Tierras Taurinas, volumen 12Comparados con otros toros de Domecq, los astados de El Pilar sólo tienen unas pocas similitudes debido a su caja desproporcionada, su casta a veces incómoda y esa propensión desagradable a embestir en círculo en los primeros lances. Porque estos envites envolventes que desconciertan a los toreros... [...]Todo aquello que infringe las reglas no escritas del toreo moderno está hoy amenazado, como la infalible marginación de las ganaderías que desentonan. Desde hace varios años, los toros de El Pilar están sobre el filo de la navaja, en un incómodo equilibrio que en cualquier momento puede romperse cuando el picante de su casta gane a su nobleza franca. Si esto sucede, aunque los aficionados se felicitasen por ello, las figuras harían oídos sordos, como en Sevilla en el 2009, cuando dejaron a un lado el mejor lote de la Feria de Abril.
martes, enero 10, 2012
Sobre la ganadería de El Pilar
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