Los aficionados, aparte de predicar en el desierto, poco podemos hacer. Necesitamos un gesto, alguna iniciativa por parte del colectivo de marginados, que son mayoría apabullante en la profesión, una disposición para recuperar la verdad de la Fiesta, una decisión que nos de argumentos y razones para seguir en la lucha. Puede parecer una quimera embarcarse en una cruzada contra el sistema establecido, puede ser un camino duro, largo y difícil, pero no imposible si se va con la verdad por delante… torres más altas han caído..
Nota: ¡Que se vayan! (I)
Lo bueno que tiene ésto, es que cuando pasen unos años y se renueve el escalafón y venga otra generación, se cambia la foto y os sirve el Post. No es mala idea.
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