Si las batallas de la cultura se ganan y se pierden primero en el campo de la estética, antes que en terreno de la moral, es evidente que la fiesta nacional, compuesta por un jolgorio alrededor del sacrificio público del toro, estéticamente ya ha perdido la batalla. Frente a la modernidad este espectáculo no aporta más que un residuo de caspa histórica, como única baza en espadas.
Bufff, la de este año es muy floja. Es gracioso, además, que dice que los toreros no tienen cabida en esta época cuando El País Semanal abre con un portadón desplegable con el título "Los toreros del siglo XXI".
ResponderEliminarSi, ha decepcionado
ResponderEliminartanto el roto como Vicent ignoran lo que dicen. en el caso de el roto donde el cree encontrar un ingenioso juego de palabras simplemente hay una verdad; es cierto, la carniceria es un arte, al igual que el arte de la albañileria, y el de la joyería y el de la orfebrería y al igual que todas las artesanias, es decir la artes ( así con minuscula, que diría Félix De Azúa). Es como cuando dicen que la tortura no es arte ni cultura y evidentemente la tortura, sea lo que sea, es cultura, es decir, algo que forma parte del conjunto de aplicaciones de una comunidad, uan cultura, dada.
ResponderEliminarBueno chico, ya has dicho lo que querías decir para poner el huevo en el hornazo que te ha facilitado el País. Hala! pues a casa, que es dónde desde siempre estás haciendo falta.
ResponderEliminarA mí personalmente, lo que tú digas o escribas como incapaz de presentar en tu obra creatividad, y dedicado exclusivamente a urgar en lo que los demás tengamos de malo, o de bueno, pero que a tí, se te figure que te pueda aportar "diferencial de x" respecto de los demás , para satisfacer tu vanidad, has de saber que me importa tres pares de cojones...! Vale...?
Tonto "chalao" pues claro que hay imperfecciones que pueden llegar a emocionar al ser humano, tú incluído. Repásate y al mirarte por dentro, verás que llevo razón.
No te preocupes que no estás sólo. No creas que la recua de portadores de jilipolleces al respecto, es de tu uso exclusivo. Ayer en la casa del Reloj alguién debió acordarse del "escuchimizao" de Umbral, que ahora es también "el brujo". Ni tú, ni él en ésto pintais algo; pero en estas fechas, siempre os dais un garbeo por el foro para dejar notar vuestras perfidias.
Y corto, que me voy a las Ventas.
Gil de O.
Señor Vicent. Su argumento no es flojo o decepcionante, es paupérrimo. Argumenta que la estética que refleja la fiesta sólo muestra la caspa de una afición caduca, y lo arguye con la falta de contratos publicitarios. Se imagina un Parsifal de Wagner con publicidad? O bien a Javier Marías anunciando el cola cao? O a Miquel Barceló aconsejándote que te afeites con una nueva espuma. Los niños portan camisetas hechas en China con publicidad de casas de apuestas, marcas de refrescos o coches japoneses, y con su obtusa perspectiva no comprende que detrás de un vestido de torear, con la infinidad de horas que trabajo, sedas y bordados de oro, está la honra de una profesión. Y si le da cierta repulsa (estética) los pelos ensortijados y los havanos, deje de mirar las barreras del 9 y 10, y pásese por las gradas o andanadas de Madrid, y escuchará historias cargadas de estética.
ResponderEliminarPero si se queda sólo con la estética se morirá sin haber entendido absolutamente nada.
Un saludo.
Álvaro D.
manon, que El País haga eso solo demuestra lo anacrónico de esa publicación y su vena reaccionaria...además de que el grupo Prisa tiene que vender las trasmisiones....
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