"El torero que no lidia al toro y el espectador que, desdeña la lidia tienen una afición de tal para cual. Son los analfabetos del toreo, aun en las tardes de aparente éxito, en las que, a favor de la casualidad, uno pide la oreja y el otro la corta. ¡Cuántos malos toreros cortan orejas!"
¡Y cuantos analfabetos taurinos en los tendidos!
ResponderEliminarLupimon