-El encaste Domeqc y todas sus variantes y sucedáneos ha provocado una hecatombe en el campo que toca la conciencia de los aficionados y cobra dimensión pública cada vez que la noticia de la desaparición de un hierro emblemático irrumpe en nuestra vida cotidiana.
-Pero créanme, debe ser muy duro tener que luchar contra los elementos, mantener unos criterios de cría absolutamente fieles a la tradición familiar heredada, sudar un esfuerzo ímprobo, perder dinero y, además, observar como tus toros son despreciados en España….¡por bravos!.
Por bravos y encastados, añadiría yo
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