Hoy, con la sanción confirmada, uno siente el más absoluto desprecio hacia el ganadero de Miura y llega a la conclusión de que si esta fuera una sociedad seria, a Eduardo Miura se le debería obligar a dimitir de su cargo por currupto. Porque su ejemplo de ganadero fraudulento no hace más que darle razones a quienes pretenden cercenar el arte del toreo. Ese arte al que tanto daño le han hecho lor propios profesionales. Como este cuentista de Miura que afeita sus toros y es el presidente de la Unión de Criadores de Toros de Lidia y al que sigue aferrado en un episodio vergonzoso.
Porque es tristisimo que cuando hay que aunar todas las fuerzas para frenar el enemigo, nada menos que Miura y su leyenda se presten al fraude del afeitado. O sea que MIURA ES UN CORRUPTO que además llena de razones a los antitaurinos.
Ese es el auténtico problema, que con los toros que primero crían y luego afeitan, no hacen más que cargar de razones a los antitaurinos.
ResponderEliminarLupimon
¡Ojalá que el único problema que tuviera Mihura, fuera el del afeitado. ¿Cuantos siglos lleva Mihura sin lidiar una corrida de toros realmente brava?. ¿Cuantos siglos hace que una corrida de Mihura obtiene un premio en una feria de tronio?. ¿De verdad estos Mihuras de ahora tienen algo que ver con los Mihuras de la leyenda?. Me temo que en esta ganaderia hace mucho tiempo que se cambiaron los criterios de selección.Juansintierra
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