Tarde de emoción y toreo añejo

Tarde de emoción y toreo añejo, pero al revés, se anunciaban toros del Ventorrillo, no esperaba mucho de los toros, a pesar de la buena novillada, en consecuencia no me decepcionó la horrorosa tarde de toros sufrida. Hicieron el paseíllo Miguel Abellan, la eterna promesa, de primeras nupcias y banderillero, David Fandila, el esquiador desaprovechado, de mercromina de la de antes y oro, y Miguel Angel Perera, de agua marina y oro.

Los toros que vendiera Paco Medina a Fidel, flojos los dos primeros, inválido perdido el sexto que Trinidad mantuvo en el ruedo para que aquello acabará prontito, mansos, descastados y bobos, especialmente el cuarto, he dicho bien, el cuarto, que iba y venía feliz de la vida, con un trote bobalicon que encandiló a gran parte del público venteño que lo ovacionó fuertemente en su arrastre. Botijito, que este era su nombre, tuvo enfrente a Abellan que hizó el toreo moderno, a lo que dicen toro moderno, que no discuto sea moderno, pero niego que sea toro, el toreo moderno, en versión larga distancia, consiste en no cargar la suerte, dejar el muletazo a medias, sin bajar la mano e incluso en ocasiones se complementa con tropiecientos pases de pecho, y especialmente con la diestra. No se puede discutir que el madrileño no estuvo voluntarioso, en lances menores como largas cambiadas y trasteos varios al estilo confesionario, mató de pinchazo y desprendida, y paseó un despojo peludo y sanguíneolento.

El granadino Fandila estuvo vulgar hasta en banderillas, se salvó un decente par de la moviola a su primero, y mató indecentemente a las dos babosas que le tocaron en suerte.

El extremeño Perera, en su línea desde que lo apoderan los choperitas, mal, incluso peor, porque como bien me dijo Javi, ha estado lo peor que se puede estar, aburrido. Aburrió a las ovejas que tenía enfrente y a todo el que por allí pacía. Mi disgusto con este torero es ya serio, otro mas que se extravía en el camino, una lastima principalmente por el, y después por nosotros. ¿Donde está el novillero que me sorprendió en Olivenza?

No quiero olvidar el excelente tercio de banderillas que nos ofreció Vicente Yangüez "El Chano", ni la patética actuación de la cuadrilla de Perera en el quinto.

Y en definitiva como la tarde no dió para mas, disfruté de los amigos, que esto no es sólo privilegio real, aunque nosotros no tengamos asientos tan anchos, al menos cabemos, y no necesitamos copear entre toro y toro, para no llegar a tiempo al siguiente.