“Victoriano de la Serna ha sido un torero excepcional, por la autenticidad y valía de su estilo, y un lidiador enterado e inteligente. Su carácter, originalísimo, parece que imprimió su huella al carácter de su toreo, y las actuaciones desconcertantes, bien por su valor y su arte, bien por su dejadez y abandono, componen una personalidad que, no siendo rara en el toreo, no creo que se haya dado nunca con extremos más singulares. Todas las tendencias de estilo estimadas por los aficionados de su época las llevó a extremos increíble de perfección en la práctica. Cuantos elogios se hagan de sus faenas afortunadas no son excesivos. Sus caídas eran, sin duda ruidosas, pero las daba carácter singular la indiferencia del diestro ante ellas.
Su procedencia distinguida, sus estudios, su inteligencia y cortesía, junto con su carácter entero y un poco arbitrario, era complemento de su personalidad torera, única e inconfundible”.
Su procedencia distinguida, sus estudios, su inteligencia y cortesía, junto con su carácter entero y un poco arbitrario, era complemento de su personalidad torera, única e inconfundible”.
José María de Cossío
No hay comentarios:
Publicar un comentario