Hace algunas décadas, en Francia, un gran picador francés que había tenido una soberbia actuación en la plaza de Vic Fezensac, al ser amistosamente conminado a que repitiera la obra al día siguiente respondió, literalmente y en perfecto español: “Si el toro y el maestro lo permiten”. Más claro imposible.
Yo escuché a un picador en una conferencia en una peña torista, decirle a un aficionado que a él el que le daba de comer era el torero y no el que pagaba la entrada, y que si su matador le decía que le diese leña, él le daba, aunque supiese que luego el toro se iba a caer.
ResponderEliminarLo mismo que dice el título del post, pero dicho de otra forma.
Saludos a todos
jabonero