Juan Carlos, de la Asociación Taurina "El Quite de Calasparra", nos manda este artículo que entiendo corresponde al programa de mano de la tarde de la novillada de Rehuelga.
El espectáculo encastado de los “Santacolomas”
Tras varios años de ausencia en la Feria Taurina del Arroz llegan de nuevo novillos de encaste “Santa Coloma”, después de la incansable demanda por parte de la Asociación Taurina “El Quite de Calasparra”. El encaste “Santa Coloma” es el más completo para todos los tercios de la lidia, ofreciendo generalmente un espectáculo encastado y bravo, además de la gran belleza armónica de estos preciosos ejemplares.
Éste encaste se creó al cruzarse dos líneas puras de casta Vistahermosa, la de Ibarra y la de Saltillo, que han dado animales de poco peso y pequeños. Son animales muy armónicos, terciados y de esqueleto fino y piel fina. Se dan ejemplares con el morro afilado o como se dice en el argot taurino, hocico de rata, cabeza alargada y estrechos de sienes. Normalmente no son muy desarrollados de pitones, la longitud del cuello es media con papada poco desarrollada (degollados), tampoco suelen ser muy enmorrillados. Los pelos característicos del encaste “Santa Coloma” son el cárdeno y el negro, con algunos ejemplares tostados y berrendos en negro y en cárdeno, dependiendo de la línea que proceda.
Dentro del encaste “Santa Coloma” hay tres líneas: Línea Buendía, que es la más extensa y la que ha recibido mayor influencia de “Saltillo” y a la que pertenece la ganadería de hoy, “Rehuelga”. Línea Graciliano Pérez-Tabernero, es la rama más Ibarreña de origen “Santa Coloma”, son animales más desarrollados de esqueleto y de defensas, y su pelo predominante es el negro. Y Línea Coquilla, también tienen predominio Ibarreño y son ejemplares de poco peso, además de ser los de menor desarrollo de defensas y su pelo generalmente es el negro y el tostado.
A consecuencia del encastado juego que da este encaste y las complicaciones que tiene la casta, los toreros no lo quieren, lo que ha producido que en los últimos años hayan desaparecido de las grandes ferias, porque los toreros-figuras prefieren un tipo de toro sin casta, sin raza y tan noble que ni tan siquiera miren a quien se pone delante. Pero Calasparra es otra cosa diferente al monoencaste general de las ferias, por eso es Calasparra.
Los aficionados, seguiremos solicitando para nuestra feria todos los años encaste “Santa Coloma” de todas las ganaderías que críen este tipo de toro y se encuentren en buen momento, como “Rehuelga”, “Bucaré”, “Hoyo de la Gitana”, “Hernández Plá”, “Coquilla de Sánchez Fabrés”, etc.
Juan Carlos Marín
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