Copio el e.mail que nos manda Oselito:
Os mando unos párrafos por si son de vuestro interés, en especial para aquéllos que gustan, a la vez, del toro y del campo.
CHIVATA, “JONDA” Y GARROCHA
“En el primer decenio del novecientos, para trabajar en la Isla Mayor, se precisaban tres herramientas...Por ello en los pueblos a orillas del Guadalquivir, los chiquillos destinados por herencia a vivir río abajo, y los que sentían inclinación a los fervores y penitencias de ermitaños sin ermitas, tenían como ilusión primera, el deseo de manejar la chivata, la “jonda” y la garrocha.(...)
CHIVATA
Una chivata perfecta, con altura de metro y medio, negra “cachera” redonda, y fuertes nudos espaciados, no es de fácil fabricación. Hay que conocer los caminos de la Dehesa de Abajo y en ella elegir el acebuche más recio y jugoso y acariciarlo buscando la “mejón metía”; después el calabozo afilado en mano diestra, dará solamente dos cortes profundos en la rama y luego una navaja que chilla con la lengua de sus muelles, irá segando y redondeando sus nudos. (...)
La navaja traza un círculo y desprende la corteza hasta la parte del nacimiento para formar la “cachera”; la redondea con paciente tenacidad y luego en candela de alta llama, la tuesta dándole punto de dureza y resistencia. Después se descorteza en toda su longitud y se deja al sol que, blanqueándola y abrillantándola, completa la obra del hombre, hasta darle personalidad definida.(...) Es obra de artesanía intuitiva. Y antes de que su amo la recoja para darle destino, piensa que las manos de un vaquero recio la llevará por todas las veredas de España, y tal vez, en un “apartado”, rebotará con fuerza en el testuz de un toro, librando al Conocedor. ...La chivata tiene instinto y tiene historia...”
"Prosas de vega y marismas" de Salvador Fernández Álvarez.
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