Entonces llego Perera, hizo lo que les decíamos más arriba y lo jodió todo. Hizo parecer que esos animales fueran toreables. Hizo creer que lo que allí estaba sucediendo era por lo que habíamos pagado. Hizo como que había un enemigo enfrente. Un enemigo fuerte, bravo y peligroso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario