Victor Barrio

Fue un gran novillero, llegó algo tarde al oficio pero destacó enseguida con su toreo decidido y valiente que remató en 2011 con una espléndida temporada que culminó cortando una oreja de peso en la feria de otoño de Madrid.

Tomó la alternativa al año siguiente también en Madrid y allí comenzó el calvario de los toreros que empiezan y que para torear se tienen que enfrentar a corridas duras, de encastes difíciles donde además de valor se necesita mucho oficio para salir airoso del trance.

Le vimos en Madrid el pasado 29 de mayo en plena feria de San Isidro frente a toros de Baltasar Ibán, valiente como siempre pero poco placeado, con pocos recursos para solventar el reto que una corrida encastada presenta durante la lidia.

Y no volveremos a verle porque ayer 9 de julio en Teruel el toro Lorenzo de la ganadería de los Maños de ascendencia Santa Coloma le derribó y le corneó en el pecho partiéndole la arteria torácica y terminando con su vida.

Llora su mujer y su familia , lloran las cuadrillas y los compañeros de oficio y llora la afición que siente la muerte de uno de sus toreros con el alma desgarrada.

Lloramos todos aunque sabemos que la tauromaquia esquiva a la muerte cada tarde infinitas veces y que los toreros se juegan la vida por conseguir la meta de su vida: el arte de torear.

Victor Barrio ha muerto intentando hacer realidad su sueño, adiós amigo, quedas en nuestra memoria para siempre.

Jandro
Foto: Andrew Moore